En medio de la polémica por los cuidados que Diego Armando Maradona recibía en la casa donde se estaba recuperando luego de la operación en la cabeza, la declaración de la enfermera está en el ojo de la tormenta.
Es que la última enfermera que estuvo con el Diez, Gisela Dahiana, luego de declarar dos veces reconoció que fue obligada a mentir.
Rolando Barbano reveló: “Ella escribió que a las 9.20, Maradona se niega a tomarse los signos vitales. Los fiscales ven la incongruencia y le piden aclarar esto. Y ella reconoce que el informe es mentira, que la obligaron a consignar esto. Y eso podría tener consecuencias judiciales”.
Luego el periodista acotó: “Entramos en un terreno delicado sobre las responsabilidades”.
La enfermera reconoció que aquella mañana no había ingresado a la habitación de Maradona para "dejarlo dormir" y que recién lo hizo al mediodía, ante la llegada de la psiquiatra y el psicólogo personal del astro del fútbol.
Los investigadores están esperando los resultados del examen toxicológico y quieren más detalles. “Diego Maradona fue hisopado. Se llevaron muestras de orina y cabellos, para determinar qué consumió y si estaba bien medicado”, contó Barbano.
“La enfermera fue la que más dudas dejó: declaró que Maradona se negaba a tomar las pastillas y se las tenían que dar gente del entorno de Diego”.
“Hay dudas, porque en un primer momento dice que no hubo contacto con Diego. Y después dice que a las 9:20 tomó contacto con Maradona”.
El enfermero con quien cambia el turno Gisela asegura que a las 6:30, hora en que él se marcha, Maradona respiraba.
“Gisela Dahina, la enfermera, dice que 7.30 Maradona se mueve, que va al baño”, afirmó el periodista.
“A los investigadores les llama la atención que el doctor Leopoldo Luque nunca nombra a Diego Maradona en el llamado al 911. Y que hay llamadas previas al esencial”, reveló Rolando.