Maxi Ghione y su historia personal conmueve a todo el mundo con un poco de sangre en sus venas. Desde que tiene uso de razón, su vida se desarrolla casi en silencio a menos que se coloque los audífonos que le permiten entrar en el mundo de los sonidos.
"Yo tengo hipoacusia entre severa y profunda por lo que si me quito los audífonos, no escucho nada. Leo los labios, porque empecé a usar estos aparatos cuando nació mi hijo", comentó ayer en el programa Nosotros a la mañana, de El Trece.
Lo que para muchos es algo natural, para Maxi era algo que no existía: "La realidad es que empecé con audífonos porque yo quería escuchar si mi hijo lloraba a la noche... toda mi vida pasó en silencio", recuerda.
En la nota, contó que hace un tiempo se sometió a una cirugía que le cambió la vida por completo. "Me operé la cirugía del oído derecho. Fue un regalo del cielo para mí. Me habían dicho que si la cirugía salía bien, podría tener una recuperación del 30 o 40% pero al final, tuve una del 80%. Con mi médico, saltamos de alegría".
Claramente emocionado, añadió: "Me operé hace un año pero la recuperación fue progresiva. Cuando me desperté, escuché las voces de las enfermeras en la habitación de al lado y me emocioné mucho. Después en casa, escuchaba los pajaritos a la mañana... pude escuchar el corazón de mi hijo. Eso fue lo que más me emocionó".
A pesar de esto, al actor aún le queda afrontar una nueva operación del oído izquierdo, pero necesita esperar a estar en calma. "El posoperatorio es largo, tenés que estar tranquilo. Estoy esperando a que se den las condiciones porque tengo bastante laburo", cerró.