Más del 15% por ciento de la población no tiene acceso a agua por red pública según el informe del Plan Nacional de Agua Potable y Saneamiento (2017) y cerca del 70% no tiene cloacas de acuerdo al mismo informe. La situación alarmante se acentúa en los sectores sociales más vulnerables. Sin dudas, es una de las mayores y más urgentes deudas del país.
Esa desigualdad encendió la alerta en Agua Segura, el proyecto que lanzó Nicolás Wertheimer preocupado por el drama del agua en comunidades de la región chaqueña. Durante 2020 muchos de los emprendimientos que tenían previstos debieron ser reformulados a causa de la pandemia. En el recorrido descubrieron que no hacía falta ir tan lejos para toparse con la falta de acceso a cloacas y agua segura, sino que es un gran problema en el conurbano bonaerense.
Según un informe presentado por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA y la Defensoría del Pueblo bonaerense, 3 de cada 10 hogares del conurbano bonaerense no accede al agua potable. El 32% de los niños, niñas y adolescentes bonaerenses no accede a estos servicios y el número crece en los sectores vulnerables donde sólo 4 de cada 10 menores tienen acceso al agua.
Esto desafió a la empresa social a trabajar para que el acceso al agua potable sea una realidad en más hogares bonaerenses. "Durante el 2020, a pesar de la pandemia, logramos impactar a más de 60.000 personas en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay con acceso a agua segura", señala Lía Renzini, Directora de Proyectos de Agua Segura.
"A pesar de la pandemia y de los obstáculos que ésta nos presenta, logramos realizar diversos proyectos de acceso a agua junto a empresas y en articulación con diferentes actores del sector público y social para poder implementar filtros microbiológicos que brindan acceso a agua segura. Además, desarrollamos de forma virtual talleres sobre higiene, agua y salud", agregó consciente de lo importante que fue este año para la empresa social, certificaba como Empresa B.
Desde su creación, la empresa Agua Segura tiene como objetivo saldar la deuda del agua en Argentina y en el mundo. No sólo llevando filtros a las comunidades sino a través de talleres de de concientización, seguridad e higiene.
Agua segura en 70 centros comunitarios de Zona Norte
"Desarrollamos e implementamos el Programa de Higiene Activa en centros comunitarios de Escobar (40), Pilar (25) y Tigre (5). El objetivo del programa es fortalecer los hábitos de higiene individual y domésticos, además de generar acceso a agua segura en espacios donde lo tenían", explica Renzini. Además, agrega que como parte del programa, implementaron "tecnología de filtración microbiológica, que filtra virus, parásitos y bacterias del agua transformándola en agua segura para el consumo humano, en 70 espacios comunitarios, siendo estos los centros neurológicos de la comunidad y donde buscan sus alimentos".
Durante tres meses trabajaron junto a la empresa de agua Grundfos y su fundación, Paul Due Jensen, y en articulación con las organizaciones sociales Techo Argentina y Plato Lleno en un programa que benefició al Municipio de Escobar. Gracias al proyecto unas 17 mil personas de la zona podrán acceder a agua potable sin necesidad de comprarla. Según Valeria Vallejo, referente del barrio Doña Justa (Escobar), "el problema del agua acá en el barrio es que vivimos en la ribera de un arroyo y es un barrio inundables, siempre que llueve se inunda, las napas se contaminan y es imposible tomar el agua. Ya de por sí los pozos tienen poca profundidad y las napas están contaminadas. Lamentablemente, la gente la consume igual o, los que pueden, compran agua embotellada. Si no, algunos la filtramos como podemos hirviendo o echando gotas de lavandina.
Cómo referente, celebra que se haya implementado este programa para llevar agua a la comunidad. "No pensé que iba a tener tanta repercusión, sinceramente me sorprendieron los vecinos cuando se empezó a difundir la información y el material que enseñaba los hábitos de higiene, como el correcto lavado de manos. Se engancharon, le gustó y respondieron favorablemente en los grupos de WhatsApp, agradeciendo por esa información que quizá para muchos era algo básico y habitual, pero para muchos vecinos de acá, no. Fue muy enriquecedor y estamos muy agradecidos. Faltaba un poco de cultura higiénica", reflexiona Vallejo.
Agrega que la idea con los filtros es que todas las familias puedan acceder al agua segura. "Hay muchos chicos que se enferman, le salen erupciones y hay casos de diarrea. El filtro es una gran oportunidad para que baje el nivel de contaminación en todos los vecinos. A través del merendero, nosotras les entregamos agua segura en sus botellas y bidones", concluye.