La empresaria hizo un recorrido por el área de juegos de su lujosa mansión en California, que posee un escenario, un tobogán con pelotero, un supermercado y heladería, un proyector, un área para dibujar y hacer los deberes escolares ¡e infinidad de juguetes!
La semana pasada Kim Kardashian (39) y Kanye West (42) dieron de qué hablar al mostrar su increíble mansión de 60 millones de dólares en la última edición de la revista de arquitectura Architectural Digest.
“Transformaron una propiedad de California en un fascinante oasis de pureza y luz de otro mundo”, realzaba la publicación sobre la mansión minimalista.
Aunque al parecer, no todo en el hogar de los Kardashian-West es de un estilo despojado. “Siempre dicen que mi casa es muy minimalista, pero eso es porque aún no han visto el playroom”, se sinceró la empresaria, que el miércoles hizo un recorrido por la impresionante sala de juegos de sus hijos, mostrándole a sus seguidores cada detalle a través de sus Instagram Stories.
Kim, que es madre de North (6), Saint (4), Chicago (2) y Psalm (9 meses) reveló cómo es el lugar donde sus hijos “se divierten”.
El imponente salón cuenta con un escenario donde sus chicos “tocan con su banda”, en el que se puede ver una batería, micrófonos, un canasto con instrumentos de juguete y un violín “que toca North”, dijo la socialité.
También tienen un proyector para ver películas, sentados sobre unas gradas en la pared contraria de la sala.
“Tenemos una sección con los pequeños juguetes musicales”, muestra Kim, y luego recorre el área de muñecas, donde se pueden ver casitas, cochecitos y todo tipo de accesorios.
“Aquí es donde hacen la tarea”, continúa Kardashian, mostrando una mesa en la que se puede ver un rollo de papel, detrás de un mueble organizador con todos los utensilios que sus hijos necesitan para hacer los deberes.
Luego sigue con “el área de Saint”: una escalinata que también sirve de cajonera repleta de peluches, autos y camiones, dinosaurios, bloques y vías de tren. También cuentan con una colección de caballitos de madera.
En otra área del espacioso playroom se puede ver la zona con juguetes de la casa: una cocina, lavaplatos y lavasecarropas, enfrentados a un supermercado y un puesto de helados. “Toda la comida y los sets de te están aquí”, cuenta, abriendo un mueble empotrado en la pared.
“Aquí sí hay color”, dice, antes de entrar a un guardarropas muy organizado con contenedores transparentes con “masas, crayones ordenados por color, bloques, burbujeros, rompecabezas” y un área dedicada únicamente a los disfraces. ¡Un lujo!
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