Después de doce años de relación y mientras se encuentran varados en Suiza, Juliana Awada (47) y Mauricio Macri (62) debieron enfrentar rumores de separación y que incluso, la ex primera dama había vuelto con su ex marido, el conde belga Bruno Laurent Philippe Barbier y padre de su hija mayor, Valentina Barbier.
Todo comenzó ayer. Mientras la información cruzada sobre una posible crisis entre el ex presidente de la Nación y Awada ya comenzaba a dar vueltas, llegó la afirmación de la periodista Lara de Alvear, quien compartió en su cuenta de Twitter una supuesta primicia: "La política y sus pactos… Juliana Awada no renovaría acompañar a @mauriciomacri. Volvió con Bruno Barbier, padre de su hija Valentina".
"Mauricio Macri está separado. Está intentando no divorciarse de Juliana Awada", sumó categórica la mencionada periodista y politóloga. Para cuando ese segundo tuit comenzó a replicarse en Twitter surgieron muchas más subjetividades y segundas lecturas –relacionadas a la grieta, claro– que información.
También se habían instalado rumores que circulaban en el ámbito político que indicaban que la intención del hoy dirigente de la Fundación FIFA era aprovechar que tenía que presentar su libro en España como para recomponer una crisis que venían atravesando.
Según pudo saber GENTE antes de que Juliana desmintiera la información vertida por Alvear, la versión surgió porque la ex primera dama había decidido quedarse en Europa ya que la hija que tuvo con Barbier se fue a vivir allá hace veinte días. Los rumores de que Juliana se quedaría allí y que Mauricio regresaría solo a Buenos Aires, terminaron de generar más especulaciones sobre una posible crisis entre ellos.
El vínculo de los Macri con la familia de Bruno Barbier además, es excelente. No solo el conde invitó a la pareja a su casamiento con la relacionista pública francesa Charlotte Barbotin, también compartieron asados y hasta Antonia quedaba bajo el cuidado de Bruno durante las giras presidenciales por Europa. El hecho de que Valentina Barbier se mudara al sur de Francia donde vive su padre para continuar estudiando no hizo más que aumentar rumores.
Macri tampoco atraviesa el mejor momento personal. No solo se encuentra varado debido a las restricciones de ingreso al país que impuso el gobierno de Alberto Fernández, también enfrenta denuncias llegadas de Bolivia por su presunto apoyo al golpe de Estado contra Evo Morales. Cuando las versiones sobre la ruptura de los padres de Antonia ya eran una bola de nieve imparable, allegados a la pareja le aseguraron a GENTE que "se trata de un invento, nada más cerca".
Más tarde y desde Suiza, la propia Awada salió a desmentir la información en diálogo con Infobae. "Dudo que nada nos pueda separar", aseguró la ex primera dama, protagonizando un furcio que también dio que hablar en las redes. Además, desde su lugar de destino donde se encuentra varada compartió una amorosa foto con Mauricio y Antonia "de ahora" como para echar por tierra cualquier especulación.
Awada consideró que "lo que están inventando es una locura y una maldad". En su desmentida, Juliana aseguró: "Gracias a Dios estamos más juntos que nunca. Vinimos los tres juntos. Pero es cualquier cosa lo que dicen... Y también una falta de respeto y profesionalismo decir semejante barbaridad sin ningún tipo de información".
"¡Como si no hubiera otras cosas de qué preocuparse!”, agregó la ex primera dama. Además, aclaró que su plan era quedarse unos días más para ver a su hija mayor que “entró en la Universidad y arranca Derecho y Administración de Empresas en septiembre”.
“Más allá de todo, lo más importante en mi vida es mi familia. Soy muy agradecida de la familia que armamos y de todo lo que vivimos. Y hoy me pone muy feliz ver a mis dos hijas -de edades tan diferentes- crecer con valores, educadas, sanas y cariñosas”, sostuvo Awada, quien para terminar con las dudas aseguró que su amor con Macri "es tan sólido que dudo que algo nos pueda separar".
