En la noche del domingo, Julieta Poggio sorprendió a sus seguidores con un fuerte descargo en sus redes sociales. “Estoy harta de los sin códigos y lo que más bronca me da son todos los que siguen circulando esas fotos en grupos de Whatsapp. No se comparten fotos íntimas sin consentimiento”, publicó la ex participante de Gran Hermano.
Finalmente, en una entrevista, Julieta contó la verdad de los sucedido. “Ayer subí una historia a mi Instagram como si fuera un caso mío”, explicó. “El caso no fue levantar una fake news, sino tomar la voz de esas niñas y adolescentes que pasan por esta situación y que no saben qué hacer: si hablar con adulto, si hablar con una compañera, si callarlo”, amplió.
#FueraSinCódigos, una campaña de UNICEF
Con la participación de Julieta Poggio, UNICEF y Telefé lanzaron la campaña "#FueraSinCódigos, el consentimiento siempre es necesario". Su objetivo es generar conciencia acerca de que la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento es una forma de violencia, que hoy en día afecta principalmente a adolescentes.
Este acto implica una ruptura de confianza entre dos personas que compartieron algo privado y genera consecuencias significativas tanto para quien traiciona esa confianza como para quien sufre la violación de su privacidad. En este contextó, Julieta también mencionó la responsabilidad que tienen las personas que difunden: “porque a vos te pueden llegar llegar (las imágenes) pero está en uno no seguir difundiendo eso”, remarcó.
“La difusión de imágenes íntimas, sexuales o eróticas sin consentimiento es una forma de violencia de género digital y es una de las problemáticas más vigentes entre las y los adolescentes”, explica Sabrina Viola, Oficial de Género de UNICEF Argentina. Las víctimas, en su mayoría, suelen ser las mujeres. Por eso en Argentina, en 2023 se sancionó la Ley Olimpia, que tipifica esta problemática como una forma de violencia de género.
“Es importante diferenciar la práctica del sexting de la difusión de imágenes sin consentimiento”, aclara Viola. “Las y los adolescentes tienen derecho a enviar una imagen a otro, de forma consensuada y entre pares. Si la persona que recibe la foto la reenvía sin consentimiento nos encontramos ante la verdadera problemática”, amplía.
¿Cómo prevenirlo?
Dado que la problemática afecta principalmente a adolescentes, UNICEF recopiló una serie de recomendaciones para las personas adultas acerca de su rol en la prevención de la difusión de imágenes. La solución no proviene de prohibirles a las y los adolescentes que se saquen fotos y se filmen, sino de fomentar prácticas seguras en internet, dialogar sobre las posibles consecuencias de estas prácticas y alertar sobre sus riesgos.
Entre los lineamientos generales, se destacan:
- Evitar enviar imágenes en la que se reconozcan rasgos personales
- Evitar mandar fotos por plataformas que aseguran su desaparición tras algún tiempo
- Remarcar la importancia de cuidar lo que se considera privado o íntimo
- No compartir o reenviar imágenes de otras personas
- Utilizar contraseñas seguras
- Tapar la cámara web aun cuando no se está usando
- Borrar las fotos de los teléfonos celulares
“Por más que no se hayan difundido fotos mías privadas, sí muchas veces la gente te saca fotos en la calle, cuando estás con tus amigas, se difunden fake news”, confesó. “Por eso me gustó mucho formar parte de esta campaña y, si se quieren sumar, pueden sumarse al hashtag #FueraSinCódigos”, concluyó Julieta.
La campaña se presentó en el marco de los 16 días de activismo contra la violencia de género, una campaña internacional que se celebra cada año para crear conciencia y promover acciones dirigidas a frenar las violencias contra mujeres y niñas en todas sus formas. Comenzó el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y se extiende hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
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