Se conocen desde hace tiempo, porque Karina Jelinek (32) es amiga de la familia de Juan Taccardi (32), hijo del dueño de Señor Tango, Fernando Soler. Pero el 14 de noviembre se reencontraron y hubo un feliz chispazo. Sucedió cuando ella fue a grabar un video clip al local de Barracas, lo que duró toda la noche. En esa ocasión, Juan hizo una participación, y los dos se cruzaron en una escena. Enseguida pegaron muy buena onda, y el propietario, al ver a su hijo y Karina tan conectados, se vistió de celestino y organizó una cena para que se conocieran más. Desde ese momento se tornaron inseparables, aunque ella se resistía un poco: recién iniciaba los trámites de divorcio de su ex marido, Leo Fariña, y no quería compromisos.
CONOCIENDOTE. La primera salida pública –aunque custodiados por amigos–, fue al cumpleaños que Fernando Burlando le organizó a su novia, Barby Franco, en su casa de Barrio Parque, aunque se cuidaron de ser fotografiados juntos y esquivaron a la prensa con la ayuda de Paz Cornú, una de las mejores amigas de Karina.
Después, Jelinek viajó a Punta del Este, donde afirmaba: “No estoy con nadie. Es mentira que estoy con romances y de novia. La verdad es que estoy sola. Ya no creo más en el amor. Tal vez esté sola siempre, como Susana, y tenga mis sex toys”. Pero los días de verano y el calor de Punta del Este fueron ablandando sus sentimientos. Poco a poco cayó en las redes que tejió Juan y, sin explicaciones ni compromisos, la relación comenzó a dar sus primeros pasos. Sin embargo, y por miedo a que sólo fuera un amor de verano, no blanquearon la situación.
SOMOS NOVIOS. Una vez en Buenos Aires, Juan y Karina fueron por más: compartieron almuerzos y cenas en Puerto Madero y algunos restaurantes de la zona de Palermo. La primera prueba de fuego llegó cuando él hizo un viaje de negocios a Las Vegas. Durante esos días no dejaron de hablarse por teléfono y estar súper conectados vía WhatsApp.
En tanto, la dura realidad golpeó a la puerta de Karina. Se reencontró con sus abogados, porque no bien concluya la feria judicial quiere finiquitar su divorcio y sentirse una mujer libre. “Aunque todos digan que Karina ya firmó el acuerdo con Leo Fariña, les quedan algunos puntos pendientes. Ella está cansada y quiere resolver ya este tema”, cuenta un amigo de la modelo.
Pero nada puede empañar la felicidad que Karina muestra en las últimas semanas. Y no tiene que ver con Juan: “El año pasado lo empecé muy mal y lo terminé genial. Tuve una participación en Solamente vos, con Natalia Oreiro y Adrián Suar, y ahora me llamaron para hacer cine y tele. Voy a debutar en la pantalla grande con un papel muy pícaro y divertido en Bañeros 4: Los rompe olas. Y ya arreglé para volver con Marcelo Tinelli a la pista de ShowMatch. A nivel trabajo estoy muy, pero muy bien. Desde los 16 años no paro de trabajar, y ahora me siento con muchas fuerzas para hacer cosas”.
A la vuelta del viaje de Juan renació la pasión. El se quedó todo el fin de semana en el departamento de Karina. El último domingo, la pareja se levantó pasado el mediodía, y a las seis de la tarde fueron a Pizza Cero, de Libertador y Tagle. A la salida, GENTE habló con la modelo.
–¿Podemos confirmar que con Juan ya están de novios?
–No. Juan es un amigo con derecho a risa...¡y unos picos!
–¿Ya le cocinaste milanesas en tanga?
–No. Ya no cocino más entangada. Ahora me llevan siempre a comer afuera.
Desde que volvieron de Punta, Karina y Juan se tornaron casi inseparables, y todos los días almuerzan o cenan juntos. Después de un año difícil, ella volvió a sonreír.
Todo un caballero, Juan Taccardi (32, empresario e hijo de Fernando Soler, el dueño de Señor Tango), le abre la puerta de su Porsche a Karina. Fue el domingo 16, después de almorzar en Pizza Cero. Pero la tarde no terminó allí, sino que siguió en el departamento de Jelinek (en Avenida Del Libertador al 2400), el mismo que compartió durante poco más de un año con su ex, Leonardo Fariña.
El 14 de noviembre grabaron juntos un video clip en la tanguería de Barracas, donde él hacía de caballero y ella de dama del Medioevo. El viernes, y durante todo el fin de semana festejaron juntos los tres meses de aquel encuentro.