Hasta el momento, el estado de salud del conductor Jorge Rial (61) fue un gran misterio. Luego de que el periodista logró pisar suelo argentino tras volver de Colombia –donde sufrió un paro cardíaco y estuvo "diez días muerto"–, según indicó su entorno debió ser internado de urgencia en Buenos Aires. Al parecer, llegaba, se hacía unos chequeos de rigor y se iba a su casa. Pero no fue así.
Consultado por el conductor de LAM (América), Ángel de Brito, el periodista le contestó: “Ya te lo voy a contar tranqui, ahora quiero descansar, pero fue un susto enorme que, por suerte y los médicos colombianos, logré superar".
"En este momento no quiero hablar, me considero un sobreviviente. Ya voy a contar, recién lo estoy asumiendo”, comenzó explicando el conductor de Argenzuela (C5N).
Rial desmintió rumores sobre su estado de salud
Además, en medio de los rumores que estaban dando vueltas, de Brito leyó al aire los mensajes que cruzó con su colega. “(Estoy) en casa, en mi casa”, fue la respuesta sobre dónde se encontraba. La siguiente consulta fue sobre su estado de salud, ya en las últimas horas se había dicho que estaba crítico y hasta trascendió un posible trasplante de corazón. “Estoy muy bien. Es un descerebrado el que tiró lo del trasplante”, sentenció Rial.
“De verdad estoy muy cansado (para hablar y escribir), pasé cinco días en la UCI (Unidad Coronaria Intensiva), y tres más en un cuarto del sanatorio”, dijo, y se refirió a su llegada a Buenos Aires: “Fue un viaje largo y un día en el Finochietto para terminar los estudios”.
Jorge Rial llegó al país en un avión sanitario tras el infarto que sufrió en Colombia
Jorge Rial (61) aterrizó en Ezeiza después del episodio cardíaco que sufrió en Colombia. El periodista llegó en un avión sanitario y fue trasladado en ambulancia al Sanatorio Finochietto, donde se hizo los últimos chequeos antes de regresar a su domicilio.
El conductor de Argenzuela detectó los síntomas a tiempo y logró avisarle tanto a su médico personal como a sus hijas. Su salud se vio muy comprometida, al punto que el Doctor Guillermo Capuya deslizó que estuvo 10 minutos muerto. Según contaron, el episodio se dio durante el cateterismo dónde le colocaron el stent con el que le destaparon la arteria comprometida.
“No tenemos control de absolutamente nada. Ahora a seguir en el camino porque Dios me dio otra oportunidad. A relamer las heridas que me dejó este pequeño pero intenso viaje, a curar el alma y el cuerpo. Gracias a los que, sin conocerme, pelearon a mi lado”, escribió en uno de sus primeros posteos, siendo consciente de que la vida le dio otra oportunidad.
