La actriz contó en una entrevista cómo debió defenderse de los reporteros para que no afectaran su vida ni la de sus tres hijos.
Ser una estrella de Hollywood no es fácil. Estar en el foco de las miradas tiene su lado fascinante, pero también puede resultar molesto y hasta enfermizo. Jennifer Garner (48) cree que vivir bajo la mirada de los paparazzi es "el costo de hacer negocios en Hollywood", pero aun así siempre tuvo claro que no podía poner en juego el bienestar de sus hijos.
En entrevista con Kelly Corrigan en el marco de su show Tell Me More, la protagonista de Si tuviera 30 contó lo que padeció durante al menos una década junto a Ben Affleck (48) –con quien estuvo en pareja entre 2005 y 2018– y sus hijos Violet (14), Seraphine (11) y Samuel (8).
"En esa época había al menos seis autos de fotógrafos y periodistas afuera de nuestra casa, a la salida de la escuela y hasta en la puerta del médico. Les suplicábamos que se alejaran de ahí porque íbamos con un niño enfermo", recordó la actriz.
Siempre le llamó la atención el espacio que los medios le dedicaban a la "farándula". "¿A quién le importa un problema tonto de una celebrity? A menos que sea su hijo el que lo está pasando, esto no debería valer la molestia ni la atención de nadie. Es un costo de hacer negocios, pero lo encuentro ridículo", detalló.
Llamó la atención sobre la inconsciencia de los paparazzi, que podrían estar provocando accidentes viales. "Pasaría por un semáforo en amarillo y habría 15 autos atrás que cruzarían en rojo sin escrúpulos", explicó.
Con otros famosos que compartían su inquietud –entre quienes se encontraba Halle Berry (54)– buscó la vía legal para hacer frente a este acoso mediático. El objetivo era promulgar una ley que señalara como delito el hecho de fotografiar niños sin el consentimiento de su tutor legal.
En la entrevista, Jennifer Garner contó que en esa época, 2013, su hija Violet habló sobre "cómo es ser pequeña y tener todas las cámaras enormes siguiéndote y persiguiendo a tu mamá cuando vas a la escuela". Garner contó que la niña también se preocupaba por la forma en que los otros niños también se asustaban con la situación. "Les tengo miedo, son como armas", había dicho entonces la pequeña.
Según Garner, la ley fue promulgada ese mismo año y "marcó una gran diferencia". También recordó algunas de sus estrategias para esquivar a los paparazzi y confesó que hasta había forjado una relación con algunos de ellos. "Los detesto mucho y lo que hacen, pero hay un par de ellos que han estado conmigo durante tanto tiempo", dijo. Y reconoció que estos últimos alguna vez le comentaron cuánto disfrutaban de verla compartir tiempo con sus hijos.
"Ellos me conocen mejor que nadie. Van a donde sea que voy. Me han visto amarrar niños a los autos, me han visto embarazada, me han visto en la tienda", comentó la actriz de Matar o morir. En la misma entrevista compartió la teoría de que los medios tuvieron un fuerte impacto en la separación de la pareja tras más de una década de convivencia.
"Creo que hay algo en verse reflejados en noticias de algún tipo, y si es cierto o no", reflexionó y agregó: "Si es verdad y estás empezando a ser serio con alguien y empieza a decir: 'bueno, ¿cuándo van a comprometerse?', es casi como si quisieras llegar allí para poder completar eso, y tal vez lo hagas". Y agregó: "Siempre estás persiguiendo la paz, y como ya está impreso, parece que ya está hecho, sea lo que sea... y luego aparece 'Problemas en el paraíso' y se convierte casi en una profecía autocumplida".
A fin de cuidarse, tomó la decisión de no mirar historias que hablan de ella. "Significa que no puedo ver nada, porque CNN tiene cosas de celebridades. No puedo tener un feed de Apple News, no puedo mirar Huffington Post... Miraría cosas y me hundiría en un agujero de conejo... Tuve que ser completamente disciplinada al respecto, y lo soy ", remató.