La escritora dijo dónde estaba cuando se le ocurrió la idea de la famosa historia que cautivó a millones de personas en el mundo y contó el peculiar lugar donde vivía cuando comenzó a escribirla.
La escritora británica Joanne Rowling (54), autora de Harry Potter, desmintió algunos de los mitos más famosos sobre la creación de la saga. Además, descartó que su origen se diera en Edimburgo, una de las ciudades que más explota turísticamente la historia del joven mago.
En las últimas horas, Rowling ha intercambiado varios mensajes con usuarios de Twitter, en los que afirmó que la cafetería "The Elephant House", ubicada en el centro de Edimburgo, no fue el lugar de origen de Harry Potter.
"Estaba pensando en poner una sección en mi página web sobre todas las supuestas inspiraciones y lugares de nacimiento de Potter. Estuve escribiendo Potter durante varios años antes de poner un pie en este café, así que no es el lugar de nacimiento, pero 'escribí' allí, ¡así que lo dejaremos ir!", dijo la autora en respuesta a la pregunta de un usuario.
"Si uno define el lugar de nacimiento de Harry Potter como el momento en que tuve la idea inicial, entonces fue en un tren entre Manchester y Londres”, tuiteó Rowling.
Este conversación animó a otros fans de Potter a preguntarle sobre la veracidad de varias localizaciones y confesó no solo que la escuela de Hogwarts no está inspirada en algunas instituciones de la capital escocesa que se atribuyen el mérito, sino también que la librería Lello, en Oporto (Portugal), fuese la idea sobre la que construyó la biblioteca del colegio de magos.
"A veces escucho que Hogwarts se basó en una u otra escuela de Edimburgo, pero eso también es 100 % falso. ¡Hogwarts fue creado mucho antes de que viera cualquiera de ellas!", señaló la escritora escocesa, que destacó que sí terminó de escribir el libro séptimo "Harry Potter y las reliquias de la muerte" en el hotel Balmoral de la ciudad.
"Por ejemplo, nunca visité esta librería en Oporto. ¡Ni siquiera sabía de su existencia! Es preciosa y me gustaría haberla visitado, ¡pero no tiene nada que ver con Hogwarts!", escribió junto a una foto de Lello, un impresionante recinto de estilo neogótico de 114 años de antigüedad.
Sin embargo, para los "decepcionados" con esta noticia, como los calificó Rowling, contó que sí estuvo trabajando en "The Majestic Cafe" de Oporto, donde la autora vivió unos dos años mientras enseñaba inglés a principios de los 90.
Rowling, que pasó un buen rato hablando de todos "los sinsentidos" sobre las inspiraciones de sus libros, destacó que su favorito es el que asegura que usó un parquímetro ubicado en Edimburgo mientras escribía “Las reliquias de la muerte”.