El retrato llamó la atención en la cuenta de Bella que, casada con un empresario británico, suele compartir obras de arte –y no posteos autorreferenciales– en su cuenta pública.
Tanto Isabella (27) como Connor (25) –hijos adoptados por Tom Cruise (58) y Nicole Kidman (53) antes de su separación en 2001– tienen una extraña relación con sus padres. Más fluida con el actor –de quien heredaron el culto de la Cienciología– que con la actriz, a quien ambos declararon que prefieren no ver, dentro de lo posible.
Ambos tienen vidas reservadas, pero no se privan de mostrarse en redes sociales. A Connor –que trabajó como Dj y probó suerte como actor– le gusta pescar y suele compartir sus hazañas en el agua.
En 2008 fue parte del staff de Siete almas y años más tarde integró el elenco de Amenaza roja (estrenada en Argentina en 2013). El año pasado se habló de su boda con la italiana Silvia Zanchi, para quien su padre habría vetado la presencia de Kidman, debido a que la actriz no forma parte de la Cienciología.
Su hermana Isabella, más conocida como Bella, lleva años instalada en Londres. Hace cinco años se casó en secreto con Max Parker, empresario del sector informático. Entonces se supo que su padre se había hecho cargo de los costos de la boda, pero nadie de su familia asistió. Lejos de crear un escándalo, la joven mantuvo el perfil bajo que la caracteriza.
De hecho, suele ser fiel a ese espíritu discreto y por eso sorprendió a todos que publicara una selfie –la segunda de la temporada– en la cuenta de Instagram que utiliza para compartir obras de arte y las nuevas propuestas de la marca de remeras y accesorios que lanzó en 2018.
El 6 de mayo la joven compartió una imagen suya con la leyenda: "Estación de la procrastinación". Era la primera vez que subía una foto suya en esa cuenta y llamó la atención de muchos.
Sólo dos días después hizo un posteo con su look de cuarentena. Y ahora, en la nueva selfie, la joven aparece con una imagen diferente, en la que aprovecha las bondades de un luminoso filtro.
La relación de ambos con sus padres adoptivos es extraña. Los dos tomaron la religión de su padre y se distanciaron de su madre, que en 2006 contrajo matrimonio con Keith Urban (52), con quien tuvo dos hijas: Sunday Rose (12) y Faith Margaret (10). Hace unos años la actriz de Big Little Lies confesó en una entrevista que prefiere no hablar de sus hijos. "Renunciaría a mi vida por ellos. Son adultos y capaces de tomar sus propias decisiones. Eligieron ser cienciólogos y, como madre, mi deber es amarlos", declaró.
