Este sábado se llevó a cabo el velorio de Gustavo Martinez en el cementerio de la Chacarita y la persona que se llevo la última palabra mientras las cámaras de "Secretos Verdaderos" de America estaban al aire, fue Marisa López, la querida niñera de Felipe y Marta Fort, la mujer vivió con ellos desde que nacieron y nunca se separaron.
Contundente con el microfono dijo "Yo voy a estar bien por los chicos", ya que para ella esta situación fue muy dura, porque la muerte fue de Gustavo se dio de manera violenta, pero enfatizó: "el tema y el problema es el castigo a los chicos", y acto seguido, lanzó un mensaje enigmático: "Están todos equivocados".
Marisa siempre se caracterizó por ser una mujer de perfil bajo, de hecho, siempre se mantuvo al margen de las cámaras, solamente se la conoce por las fotos que figura junto a los niños cuando eran más pequeños, acompañando incluso a Ricardo Fort.
López no es una persona más en la familia Fort, los niños la valoraban como una madre: "Mi papá es Ricardo Fort y después tengo a Gustavo y a Marisa que nos cuidan. Otra persona no me interesa, no hace falta la genética para ser familia”, dijo Marta hace años cuando habló de su familia adoptiva.
Antes que ella apareciera en la pantalla de America, había pasado Felipe que no pudo expresar demasiadas palabras y luego se observo la tristeza de Marta, que no pudo contener las lagrimas de estar presente en ese momento. Los periodistas también en el momento estaban pendientes en las puerta esperando declaraciones, pero ellos prefirieron no darlas.
El abogado, Cesar Carroza, actual responsable legal de los mellizos intentó llevar tranquilidad: “Estamos conteniendo a los chicos, es un momento muy difícil, así que les pido por favor que entiendan”, dijo para los medios.