Los Ángeles arde, y no solo en las colinas: las llamas han alcanzado los lujosos barrios donde residen las estrellas de Hollywood, dejando a su paso destrucción y desolación. La magnitud de la tragedia es alarmante: fue considerada la más destructiva en la historia de la ciudad.
Desde el 7 de enero, el sur de California enfrenta incendios forestales que llegaron a consumir más de 27 mil acres, destruido miles de estructuras y forzado la evacuación de más de 180 mil residentes.
El saldo hasta el momento, tal como precisó el gobernador Gavin Newsom, arroja que hay al menos seis víctimas fatales. Los equipos de rescate, apoyados por helicópteros y aviones cisterna, continúan recorriendo las áreas devastadas en busca de posibles damnificados.
Las celebridades en el ojo del huracán que se vieron forzadas a abandonar sus residencias
La lista de famosos afectados es extensa, ya que esa región es una de las elegidas por figuras del entretenimiento, la música y el cine para garantizar privacidad, mantenerse lejos de los ojos curiosos y a su vez tener contacto con la naturaleza.
Paris Hilton compartió en redes sociales cómo su hogar en Malibú fue básicamente reducido a cenizas: “Sentarme con mi familia, poner las noticias y ver en vivo nuestra casa en Malibú arder hasta los cimientos en la televisión es algo que nadie debería tener que experimentar”.
“Sin embargo, con este dolor, sé que soy increíblemente afortunada. Mis seres queridos, mis bebés y mis mascotas están a salvo”, agregó la socialité, quien compartió en sus redes sociales las secuelas de la tragedia.
Otros famosos que perdieron sus mansiones y debieron huir ante la propagación de los incendios son Leighton Meester, Mandy Moore y Billy Cristal. A menos de dos días del incendio, Meester, la actriz de Gossip Girl, y su pareja, Adam Brody, habían sido fotografiados en los Globo de Oro. Su propiedad de Pacific Palisades, valuada en 6,5 millones quedó completamente destruida.
El director Guillermo del Toro evacuó su residencia en Thousand Oaks, temiendo por su invaluable colección Bleak House, valiosa colección de arte y objetos de memorabilia cinematográfica. En su cuenta de X, expresó: “Evacuados anoche de las casas que contienen la colección... a ver qué pasa, pero yo aquí sigo. Abrazos”.
Ben Affleck, propietario de una mansión en Pacific Palisades, también se vio obligado a abandonar su vivienda. Según informes, se refugió en la casa de su exesposa, Jennifer Garner, mientras las llamas amenazaban su propiedad.
Por su parte, el veterano actor James Woods no pudo contener las lágrimas al relatar la destrucción de su propiedad ubicada en el mismo vecindario del ex de Jennifer López: “Un día estás nadando en la piscina y al día siguiente ya no queda nada. Había tanto caos que parecía un infierno”.
Un caso llamativo fue que la mansión que Tom Hanks comparte con Rita Wilson, valuada en 26 millones de dólares, se salvó de milagro. Imágenes aéreas compartidas por The Post mostraron que su hogar ubicado en una colina en Pacific Palisades quedó intacto mientras que la casa de su vecino inmediato no corrió la misma suerte y su estructura “fue ahuecada por las llamas”.
Hollywood, detenido por la tragedia: el impacto en la industria
Los incendios forestales que para los bomberos representa un terrible desafío porque no cuentan con el personal suficiente para detenerlos (“No tenemos suficientes voluntarios para atender cuatro incidentes de esta magnitud”) paralizó por completo Hollywood.
Los estrenos de películas como Unstoppable de J-Lo y Better Man de Robbie Williams debieron ser pospuestos debido a la emergencia. Eventos y presentaciones, incluyendo los de la comedia musical Emilia Pérez, con Karla Sofía Gascón, también fueron cancelados.
El emblemático Paseo de la Fama y teatros históricos como el Teatro Chino y el Teatro El Capitán fueron evacuados y cerrados al público, dejando a la ciudad en una atmósfera de total incertidumbre.
De las historias de resiliencia a los hechos que causaron semejante destrucción
A pesar de la devastación, no faltaron muestras de solidaridad. La actriz Kate Beckinsale, antigua residente de Pacific Palisades, ofreció su hogar a los damnificados: “Lloro por todas las personas y mascotas involucradas... Mi corazón está roto por las familias que lo han perdido todo”.
Jamie Lee Curtis, visiblemente afectada, ya donó un millón de dólares para ayudar a las comunidades y equipos de emergencia, demostrando que, en medio del caos, la empatía y la generosidad hacen la diferencia.
Entre los factores clave que intensificaron los incendios en Los Ángeles, se encuentran desde los vientos de Santa Ana al cambio climático, las altas temperaturas, la falta de agua y la urbanización descontrolada.
Así lo explicaron los expertos. Mientras que los vientos de Santa Ana, un fenómeno metereológico típico del sur de California genera ráfagas secas y cálidas que avivan las llamas y complican el control de los incendios, la sequía prolongada en la región dejó el terreno servido para que los incendios se propaguen rápidamente.
Además de las altas temperaturas, el corresponsal de la BBC en temas ambientales Matt McGrath subraya que una de las razones de la feroz tragedia tuvo que ver con lo que los científicos llaman “latigazo metereológico”. Y lo explica así: “Además de los fuertes vientos de Santa Ana, las condiciones extremadamente secas han hecho que la vegetación local sea muy vulnerable a la ignición”.
Por último, además de la alteración de los patrones climáticos de la región, otra de las variables a tener en cuenta que suman los expertos es que la expansión urbana “complica las tareas de evacuación y rescate”.
La furia de la naturaleza no distingue entre anónimos y celebridades, claro está. Mientras las llamas continúan su avance, Los Ángeles se une en un esfuerzo colectivo por salvar lo que queda y reconstruir lo perdido.