Las llamas devoran a su paso lo que encuentran. La humareda envuelve a los animales y tiñe el horizonte de gris. La calma que hace tan solo unos días reinaba en el Parque Nacional Los Alerces ya no está más.
En este minuto, mientras los bomberos siguen luchando contra el más crudo de los panoramas –"el fuego continúa activo en todos los frentes"–, conversamos con Emiliano Ezcurra, el director ejecutivo de Banco de Bosques que trabajó durante veinte años en Greenpeace y fue vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales.
¿La gran falla?
"Todos los años tenemos la misma historia. Hay años peores que otros, pero básicamente la primera condición para evitar esto que estamos viviendo es la prevención. ¿Vieron el operativo Sol que está en la ruta 2 y la ruta 11? Bueno, yendo a la Costa hay un montón de puestos de policía y controles para prevenir accidentes. Eso no existe con los turistas que van a la Patagonia. No está ese nivel de esfuerzo. Será falta de costumbre, el no tenerlo presente o no sé. Diría que Parques Nacionales es el único ente que se preocupa por eso, ¡pero no puede actuar fuera de los parques!".
"Falta muchísima comunicación en el sur: entregar más folletos a los turistas, comunicar que hay multas por fuegos intencionales, etc. Eso sería importante. También la detección precoz que es más importante que tener una flota de aviones hidrantes, porque cuando un fuego se te va de control no lo paras con nada. Tenés que rezar que llueva".
–¿Cómo son las tecnologías de detección precoz que se usan en el resto del mundo?
–Al contrario de lo que muchos creen, requieren poco esfuerzo económico y de recursos humanos. Hoy, por un servicio de tecnología satelital de alta definición, tenés la posibilidad de detectar los focos de incendio muy rápido. Y si lo hacés, apagar el fuego es mucho más fácil. Eso se puede complementar con vuelos centinelas, que son vuelos preventivos que se realizan con aviones muy baratos o incluso se pueden hacer con drones. Entonces, donde vos ves "un humito" te tirás encima y lo apagás. Es un tema de estrategia e inteligencia. Si aplicáramos esas estrategias tendríamos muchas menos posibilidades de que el fuego se vaya de control como pasó ahora con Alerces.
Qué pasó en el Parque Nacional Los Alerces
"En este caso en particular lo más probable es que haya habido un fuego intencional con malicia, porque hay dos tipos de fuegos intencionales: el que produce la persona descuidada que fue a hacer un asadito y no apagó bien el fuego o lo hizo en un lugar que no debía, ese es el 'fuego intencional', y después está el que actúa con malicia predeterminadamente y va con una botella de gasoil a prender fuego y trata de asegurarse de que sea difícil apagarlo y de que el fuego se propague, ese es el 'fuego intencional con malicia'".
"En este caso, es preciso investigar, porque es como un crimen, pero todos los indicios apuntan a que fue por ese lado, que fue una situación de acción con malicia, lo cual es terrible porque se trata de gente que sabe dónde tiene que ir a prender y cómo hacerlo para que sea complicado apagarlo".
Uno a uno, los posibles culpables
"Este estilo de acciones suele obedecer al contexto político. Muchas veces la forma de protestar contra el gobierno o una política de gobierno contraria a los parques nacionales o a la reducción de presupuesto para brigadistas puede generar que algunos individuos tomen venganza prendiendo fuego el bosque", asegura Emiliano Ezcurra con la seguridad que le da llevar décadas metido en profundidad el tema de los bosques y los Parques Nacionales.
–Al ver las llamas, ¿considerás que quien las provocó está en contra de la Ley ómnibus?
–No, no contra la Ley ómnibus particularmente. Te cuento: los contratos de brigadistas se renovaron solo hasta fines de marzo, entonces en protesta contra esa precariedad laboral es muy probable que haya pasado esto, pero ojo que también puede haber algún reclamo de otro carácter, como es esta acusación que emitió el gobierno de Chubut –que además se presentó como querellante ante la Justicia– diciendo que tienen serias sospechas de que la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) esté involucrada en este incendio. Hay que ver qué pasa con esa investigación, pero podría ser el caso.
–¿Descartás que sea una forma de protesta contra el gobierno?
–No descarto que tenga que ver con cuestiones sindicales o con cuestiones ideológicas de algunas agrupaciones mapuches, porque en el Parque Nacional Los Alerces no hay comunidades mapuches registradas, como si las hay en el Parque Nacional Lanín y en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Entonces puede haber algún reclamo territorial que no tiene ningún tipo de sustancia, porque no hay una sola comunidad registrada ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) en el Parque Nacional Los Alerces. Sí hay en las cercanías, pero no dentro del parque. Entonces está bien que el gobierno de Chubut se presente como querellante y que pida que se investigue con precisión quién pudo haber hecho esto, y si se lo identifica que pagué las consecuencias de haber prendido fuego un parque, que no es cualquier parque nacional, porque de los 41 parques nacionales que tiene la Argentina, solamente cuatro tienen la distinción de Patrimonio Mundial de la Humanidad que otorga la UNESCO.
–¿Qué tan fuerte fue para vos enterarte de este incendio?
–Fue muy doloroso, porque a mí me tocó personalmente defender la postulación de Los Alerces como Patrimonio Mundial de la Humanidad en la Asamblea general de la UNESCO en Polonia en el año 2017. Entonces me resulta particularmente doloroso ver esas imágenes y pensar que alguien lo hizo con maldad, con alevosía.
¿Habrá justicia?
–Conociendo lo que pasó en otras oportunidades, ¿pensás que hay posibilidades de que atrapen al culpable?
–Sí, siempre hay chances, porque hay cámaras de seguridad, porque se pueden investigar mensajes y por varias razones más. O sea, es difícil, pero no es imposible.
Una confusión nacional
"Algo que me gustaría que la gente sepa es que el incendio de un lugar que está protegido no habilita a que deje de estarlo. En estos días habrán escuchado que ciertas personas dicen 'prenden fuego los intereses inmobiliarios', bueno, eso no es correcto, porque si vos quemás un lugar donde no hay ningún tipo de autorización para hacer un emprendimiento inmobiliario por el código de ordenamiento territorial, no lo va a haber por más que haya un incendio. No va a cambiar el código".
–¿Podrás poner un ejemplo urbano para que la gente lo entienda mejor?
–Por supuesto. Si yo mañana voy con una botella de kerosén y prendo fuego el Rosedal de Palermo, no significa que ese terreno quemado lo vayan a autorizar para construir. Lo que va a pasar es que lo vamos a lamentar mucho y vamos a tener que recuperar el Rosedal. Por eso, hay que separar la paja del trigo e informar bien. El fuego en un parque nacional es una catástrofe que implica que hay que recuperar el bosque, pero de ninguna manera eso puede generar la intromisión de un proyecto inmobiliario. El que quema intencionalmente un parque nacional es un delincuente, pero no necesariamente está movido por intenciones inmobiliarias.
En nuestro país, pueden haber más bosques
Banco de Bosques, la prestigiosa fundación de la que es director ejecutivo Emiliano Ezcurra, trabaja con donaciones georreferenciadas que van directo a comprar bosques que están en peligro crítico para que luego se transformen en áreas protegidas. "Hoy es lo más urgente. Nosotros hemos logrado salvar miles de hectáreas con este sistema", asegura Ezcurra y suma un dato color: "Cada vez que alguien hace una donación, nosotros colocamos una estaca con el nombre de la persona y las coordenadas geográficas en el lugar del bosque que esa persona salvó".
Fotos: EFE y Parque Nacional Los Alerces
Agradecemos a Shirly Potaz y Soy Prensa