Gustavo Conti puso el cuerpo para ayudar a su hermano Walter, a quien le diagnosticaron leucemia en plena pandemia. Hace un año que el ex Gran Hermano se convirtió en el donante perfecto para el trasplante de médula que necesitaba. "Gracias a Dios, las cosas van saliendo bien", confirmaba en diálogo con GENTE.
Gustavo Conti explicó cómo fue el proceso de donación de médula: "El fin justifica"
Gustavo Conti relató que, cuando decidió poner el cuerpo para ayudar a Walter, no sabía bien en que consistía el proceso. Pero, cuando él se lo explicó, no hubo mucho más que hablar: "O lo hacíamos o mi hermano se moría, no había chance", dijo.
"Nunca dudé en hacerlo. Cuando nos enteramos de que mi hermano estaba enfermo, le dije: 'Vamos a hacerlo ya', sin saber en qué consistía un trasplante de médula. No sabía si me tenían que abrir al medio o qué", aseguró.
"Tuve una semana de unas inyecciones que me tuve que dar, eso hace que tu médula salga al torrente sanguíneo. La médula lo hace una vez por día, pero se requería más. Me dolieron los huesos, el cuerpo, me quería matar. Fue peor la preparación que la donación. Para la donación te enchufan un brazo durante cinco horas y media. A lo último ya estaba débil, pero el fin justifica", contó.
Gustavo se ofreció como primera opción apenas le detectaron la enfermedad a Walter. Sin embargo, el médico prefirió esperar en ese momento para ver cómo respondía a una primera instancia de tratamientos. Lamentablemente tuvo una recaída, y recién ahí fue cuando se encaminó la idea del trasplante: la compatibilidad entre los hermanos era más que esperanzadora.
"No fue una locura, fue una pavada. Hay que hacerlo y ni dudarlo", aclaró, orgulloso de su decisión. Actualmente, Walter está en recuperación: "Es un proceso lento, minucioso y con controles en el médico. Lo volvería a hacer, es salvarle la vida", destacó.