Desde el otro lado de la línea se la escucha feliz. Y sí, ella dice que sí, que está contenta, muy contenta. Me llama desde el taxi que la lleva de su casa a Palermo, donde se encontrará con Gastón Soffritti para leer los textos de Sexo con extraños, la provocativa obra de Laura Eason (guionista de House of cards) con la que debutará en abril en el teatro Metropolitan, en plena calle Corrientes. El actor compró los derechos de la pieza junto a sus socios en la productora Blackwing. Desde que Guillermina Valdés (37) tuvo la letra en sus manos supo que quería ser Olivia Lake, una novelista que se involucra con un hombre diez años menor y que en el Off-Broadway encarnó la actriz de Breaking bad Anna Gunn. Y comenzaron a ensayar todas las semanas.
En breve empezará también a rodar la nueva película del director Maxi Gutiérrez, Tokio, junto a su amiga Graciela Borges y Luis Brandoni –que interpretará a su padre–, donde además es muy probable que cante. Y acaba de protagonizar junto a Soledad Silveyra, Laura Esquivel, Vivian El Jaber y Martín Seefeld la serie de cortos de la campaña institucional contra la violencia de género que presentó este martes el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad. En un año intenso en lo personal –incluidas la mudanza al mismo edificio en el que vive su pareja, Marcelo Tinelli (54), y el nacimiento de su cuarto hijo, Lorenzo, en abril–, Guillermina no sólo no dejó a un lado su carrera, sino que (valga esta redundancia) está más en carrera que nunca. Lista para compartirlo con el gran público; como la vida le enseñó que no hace falta demostrarle nada a nadie, lo vive con una alegría que se le nota, y contagia.
–Después de mucho entrenamiento silencioso, vas a hacer cine y teatro, y protagonizaste un corto sobre violencia contra la mujer que se verá por tele desde esta semana. Parece que llegó el momento de mostrar tu actriz.
–Es lindo, porque las cosas se fueron dando de manera muy armónica. Mi idea era dedicarme este año a full al bebé, y arrancar con todo en 2015. Pero a veces las oportunidades surgen antes y hay que aprovecharlas. Lo mejor es que lo estoy pudiendo hacer desde un lugar súper tranqui, porque la obra de teatro estará en cartel recién en abril próximo, cuando Lolo sea más grande. ¡Justo en abril cumple un año!
–Ya empezaron con los ensayos.
–En realidad, arrancamos desde el día que tuve los textos en la mano. Por ahora nos juntamos con Gastón y el equipo (Diego Corán Orian e Isidoro Sorkin, los compañeros de aventura de Soffritti en Blackwing) a pasar letra e ir buscándoles la química a nuestros personajes. En febrero vamos a arrancar con los ensayos en el teatro.
–Además, vas a hacer de la hija de Luis Brandoni en la nueva película de Maxi Gutiérrez, y con tu amiga Graciela Borges.
–Sí, está buenísimo. En estos días arrancamos acá y después viajamos para seguir filmando en Córdoba.
–¿Te gustó que te llamaran para participar de un corto contra la violencia de género? ¿Lo sentís relacionado con que las mujeres se identifican con vos como alguien que salió adelante con sus hijos y pudo volver a apostar al amor?
–Me tocó hacer un personaje muy interesante, con el que muchas mujeres podrán identificarse, porque hay mucha violencia psicológica, quizá incluso más que física, y es igual de dañina.
Mirá el corto:
–Tu personaje es una mujer de clase alta, donde suele pesar fuerte aquello de que “de eso no se habla”.
–En los casos de violencia contra la mujer hay un trasfondo psicológico muy complejo, que se puede ver en todas las clases sociales. A veces es en los niveles acomodados donde más cuesta levantar el teléfono para pedir ayuda. Si con esta colaboración puedo ayudar a abrir los ojitos sobre eso y a que nos pongamos en la piel del otro, vale. Me da mucho orgullo que la producción haya pensado en mí para hacerlo.
–¿Fue difícil ponerte en ese papel?
–El audio con la voz de Martín Seefeld es muy violento. Por momentos, demasiado. Fue una jornada de filmación fuerte, muy intensa. Porque el contexto del personaje es de mucho miedo, mucha culpa. Hay un punto en que la mujer víctima es puesta por el violento en el lugar de victimario, y eso es tremendo. Ojalá la campaña pueda hacer que una mujer que está pasando por una situación así se sienta identificada y se decida a buscar asistencia para salir de ese lugar tan perverso.
Guillermina en plena filmación. Interpreta a Sofía, una mujer golpeada y maltratada psicológicamente que decide buscar ayuda.
El detrás de escena del rodaje del corto, producido por Julieta Spina y Carla Rodríguez. Una idea de Carolina Stanley, que controló de cerca el material junto a Guille.
Valdés en la imagen gráfica de la campaña del Ministerio de Desarrollo Social porteño, que intenta llegar a las víctimas de violencia de género para que busquen ayuda en su línea gratuita y anónima: 0800-666-8537.
