Si bien está retirada de la pasarela y abocada al mundo empresarial, Guillermina Vadés siempre regresa a su primer amor: el modelaje. Cada aparición en sus redes sociales luciendo alguna prenda en particular es motivo de comentarios. Sus seguidores están atentos a cada paso que da, como también a sus ejemplos y tips, que siempre son bien recibidos.
En las últimas semanas, la mujer de Marcelo Tinelli inauguró la temporada de pileta. Los días de calor se multiplican y quienes pueden aprovechar de darse un chapuzón no dudan en hacerlo. Ella lo hizo subiendo un video a su cuenta de Instagram, luciendo una bikini de color negro. Un color clásico que nunca pasa de moda y siempre es aceptado de grata manera.
En esta oportunidad, en la red social mencionada publicó una imagen sentada al borde de la piscina, con sus pies metidos en el agua cristalina. En este contexto, se animó a hablar de la parte de su cuerpo que no le gusta tanto. Si bien se encargó de decir que no es un complejo, admitió que sus pies no le gustan mucho, sobre todo porque son grandes.
En la fotografía, con sus uñas pintadas de rojo, siempre manteniendo un estilo que no abandona, destacó: “Sí. ¿Qué tal? Soy 41 y nunca me gustaron mis pies”, describió Guillermina. Más allá de su altura, sostiene que no son acordes a su cuerpo.
A lo largo de los años, Valdés se preocupó por tener conciencia. Procurar no dar una imagen que pueda causar complejos en terceros es una de sus reglas. Sabe, como toda la sociedad, que cada uno nace con algo que le gusta más o menos. Lo importante está en aceptarse y no crear falsas expectativas.
En su vida, los cuidados corporales están a la orden del día. En tiempos de pandemia, en más de una oportunidad se mostró entrenando en la tranquilidad de su casa, pero con sus hijos ahí cerquita, ayudándola. La actividad física es algo que hace desde su adolescencia y no por una cuestión física, sino porque le causa placer.