Guido Süller sorprendió anoche, al aire de A24, al revelar que en sus días como trabajador de Aerolíneas Argentinas como Comisario de abordo, trabajó con Daniela Carbone, la azafata que hizo la falsa amenaza de bomba hace pocos días.
"Ella es de mi época, un poco más nueva que yo. Por supuesto que la conozco. Hemos tenido charlas, hemos compartido momentos”, comentó sobre su colega, que actualmente está en el ojo público de la tormenta, mientras continúa detenida.
“Lo que me está sucediendo con Daniela es que estoy completamente sorprendido porque no era una tripulante más”, explicó sin vueltas.
Guido reconoció que los valores que inculca la empresa tienen una base en la responsabilidad de la seguridad de los pasajeros, y que los procedimientos de simulacros para casos similares a este son de rutina.
"Nosotros tenemos el sentimiento como que la aeronave es nuestro hogar y nosotros somos los anfitriones de los pasajeros, los recibimos en nuestra casa, la cuidamos como oro. No sólo la vida de los pasajeros, sino la vida nuestra está en riesgo cuanto estamos a 10 mil metros de altura. A nadie se le hubiera ocurrido hacer lo que hizo ella”, sentenció.
También, tratando de encontrarle una explicación a lo que hizo Daniela, contó como la empresa les hace pericias psicológicas y psiquiátricas todos los años, ya que estando a bordo del avión su cerebro recibe un 15% menos de irrigación y eso podría afectar el comportamiento de los trabajadores a la hora de prestar servicio.
Al mismo tiempo, marcó que le llama la atención que Daniela "podría ser tranquilamente jefa de cabina" por sus años de antigüedad trabajando para la aerolínea de bandera.
"Siempre me pareció que había algo raro en ella", aseguró, fiel a su olfato con las personas. "Ella siempre fue una bomba, una diosa. Impecable, alta, delgada, el uniforme le quedaba como a una modelo. La cara supercuidada, se hacía tratamientos de todo tipo. Yo creo que muchos hombres la han deseado fuera y dentro de la empresa”, señaló Guido en diálogo con Soledad Larghi.
Así fue la amenaza de bomba que habría difundido la azafata
La llamada extorsiva estaba dirigida al piloto del vuelo que, según Infobae, es hijo de Jorge Alberto Pérez Tamayo, exdirigente del sindicato de pilotos (APLA). Las principales sospechas apuntan a la relación sentimental que la azafata habría tenido con uno de los tripulantes de cabina que viajaba en el avión, que debía volar hacia Estados Unidos. Daniela Carbone tiene 47 años y desde hace 25 trabaja en la aerolínea de bandera.
Aquel fin de semana, Daniela utilizó el teléfono de su hija con un chip prepago e hizo una amenaza de bomba. “Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”, se escucha en el audio. La grabación ocasionó la suspensión del vuelo AR1304 Ezeiza-Miami, donde viajaban 270 pasajeros y 12 tripulantes y, además, causó millonarias pérdidas a la empresa.
La mujer fue detenida en Ezeiza por la Unidad Operacional Antiterrorista y de Control de Actividades de la Policía de Seguridad Aeroportuaria tras quedar acusada de “coacción agravada al piloto” por “referencias a su familia” y por haber intentado “hacer pasar la amenaza como una interna sindical”. Por estas horas, la causa está bajo secreto de sumario.