El corazón en la mano, dos anillos de oro rosado y un cartel gigante que decía: “Te amo”. Así fue que el 18 de junio (el día del cumpleaños número 20 de su chica), Augusto Schuster (22) le propuso casamiento a Barbie Vélez, en una ceremonia íntima en casa de la familia de ella. Se conocen desde hace dos años, gracias a las grabaciones de Somos familia, donde encarnan a Nacho y Olivia, personajes que tienen una relación sentimental que, como la de ellos en la vida real, funciona muy bien gracias a que “son opuestos”. Como en la tira noviaban, digamos que tuvieron mucha práctica previa. Empezaron siendo sólo amigos, hasta que la complicidad se transformó en cosa seria y “hace unos meses” empezaron a salir.
“Me caso en 2015”, había anunciado la hija de Naza en GENTE, con las mismas alas de plumas y bordados en plata que se volvió a cargar sobre su espalda el sábado 2, en el cierre del desfile de Claudio Cosano, en el marco de Expo D’Novias, algo así como un Fashion Week nupcial. A total beneficio de la Fundación Garrahan, la actriz y figura de Multitalent atravesó una pasarela de veintidós metros de largo, en medio de una ovación, luciendo blanca y radiante, con un vestido en muselina de seda natural blanca, strapless con pollera mini y gran sobrefalda de encaje chantilly transparente. “Fue como un ensayo para mi casamiento”, dice divertida Barbie en el back. ¡Salvo por las alas tipo Victoria’s Secret! “Te la regalo desfilar con semejante cosa”, lanza la chica, que se siente “muy enamorada” de Augusto, a quien considera “un pilar en su vida”. Y lo del “ensayo” fue más que literal: ya charla con Cosano sobre la posibilidad de que él le diseñe el vestido. “Yo la cargo, porque le dije que va a tener, mínimo, cuatro cambios en su boda”, bromea el designer, que recuerda: “No puede ser menos, porque Naza tuvo dos”.
Como la idea es preservar la privacidad de la pareja, el actor y cantante decidió llevarla hasta el Sheraton y pasarla a buscar, sin entrar. “No queremos exponernos”, les explica a sus íntimos la actrizi. Lo cierto es que esta vez decide guardarse “la mayor cantidad de detalles” y no se despega de su futuro esposo ni aunque gire con Los Grimaldi. De hecho, hace unas semanas Schuster la acompañó a la gira de la obra por el Sur del país, adonde viajaron con todo el elenco en el micro de la compañía. “Es loquísimo lo que hace. Viaja a Chile para grabar, vuelve, va adonde yo esté... Es increíble el amor que me da”, reconoce Vélez, que ahora hizo otro tanto por su amado, quien tenía que grabar una nueva comedia del otro lado de la Cordillera. Por eso es que el lunes, con un bolso armado por tres días, Barbie lo acompañó en el vuelo de LAN de las 11.25. ¿El destino? La casa familiar de su prometido, donde los esperaban su mamá, María Consuelo, y sus hermanas mayores, María Consuelo y Catalina, que se llevan muy bien con Barbie. Mientras Augusto se quedará a cumplir su nuevo compromiso laboral, la actriz regresará el viernes, porque tiene programado un desfile. “La idea es viajar todo lo que pueda y acomodar mis cosas”, explica Barbie, que sigue en pantalla a los besos con Augusto en Somos familia. Como en la vida misma.
¡Una ovación para la novia! Recorrió una pasarela de veintidós metros de largo con este osado vestido en muselina de seda natural blanca. Sin ramo y con una súper mini, se divirtió con los silbidos de la concurrencia masculina.
“Yo la cargo porque le dije que va a tener, mínimo, cuatro cambios en su boda”, bromea el designer Cosano, que recuerda: “No puede ser menos, porque Naza tuvo dos”.
“Estamos muy enamorados con Augusto. Es increíble el amor que me da”.