La bomba estalló cuando Oscar Ruggeri comentó en televisión un día después del entierro de Diego Maradona: “Ayer, hablando con Claudia (Villafañe), me decía: ‘Cabezón, si vos entrabas y veías dónde falleció Diego, te morís’. No sé si está bien que lo diga, pero yo lo puedo decir. Claudia sabe que lo digo de corazón, pero me contó eso. No quise preguntarle más”, agregó el ex futbolista.
Lo cierto es que pronto el tema del lugar se convirtió en motivo de debate, debido a las comodidades (o falta de ellas) y condiciones de la propiedad del barrio San Andrés, en Villanueva, partido de Tigre, Zona Norte del Gran Buenos Aires. ¿Eran apropiadas para un paciente que acababa de operarse de un hematoma subdural, dado de alta tras ocho días de internación y con necesidad de ser controlado en un cuadro de abstinencia?
Allí se alojaba el Diez cuando murió el último miércoles, mientras en la vivienda se encontraban el psicólogo Carlos Díaz, la psiquiatra Agustina Cosachov (ambos ingresaron a la habitación-playroom, donde hallaron acostado a Diego y presumieron que algo no andaba bien), Maxi Pomargo (cuñado de Matías Morla y secretario de Diego), Jony Espósito (su sobrino), la cocinera y la enfermera Dahiana Madrid.
Aquí, una recorrida fotográfica por la propiedad..