Ayer en LAM no estaba Fernanda Iglesias en el panel y muchos se preguntaron si estaba de vacaciones o había faltado por algún motivo personal, sin embargo, la periodista hoy salió a aclarar por qué no se fue del programa.
"Son las 6.30 am, me desvelé un poco -aunque tenía que llevar a mi hijo al colegio- y quería contarles por qué ayer no estuve en LAM. La realidad es que llegué al canal, me maquillé y peiné para el programa y empecé a sentir un dolor en el pecho que me llegaba hasta la garganta y me asusté: no podía seguir sentada en mi lugar y hacer el programa", contó Fernanda Iglesias.
"Lo primero que hice fue ir al camarín para ver si me sentía mejor y no así que me fui a casa. En cuanto llegué llamé a la ambulancia, vinieron y me controlaron: me hicieron un electrocardiograma y me dijeron que estaba todo bien pero que pida turno con un médico cardiólogo. Les cuento todo ésto para que se queden tranquilos porque me llegaron muchos mensajes preguntándome cómo estaba", concluyó la periodista.
Fernanda Iglesias y su fallida mudanza a España
El año pasado Fernanda Iglesias se fue de vacaciones por unos días a España, y al regresar, se dio cuenta que tenía ganas de irse, de probar, aventurarse a lo nuevo y ¿por qué no? de vivir un nuevo comienzo, o reiniciar un poco su vida.
El plan inicial era viajar con Ema -su hija mayor- y a fin de año, las alcanzarían Jeremías -su hijo menor- y su marido, sin embargo, los planes fueron cambiando. Aunque las cosas no salieron como esperaba, y, en el medio hubo dolor, por estar lejos de su hijo y a la vez, por enterarse de la infidelidad de su pareja, recuerda esta experiencia como un capítulo con grandes aprendizajes.
Trabajó en una inmobiliaria en sus días en Europa, se mostraba muy entusiasta pero con el pasar de las semanas apareció la angustia.
"Extrañaba mucho a mi hijo y mi rutina: mi casa, mi marido, mi trabajo... Pensé que no me iba a pasar, pero sí, extrañaba mucho. Llegó un punto que no me importaba ya Europa, el mar, Marbella ni nada, era todo hermoso, pero yo quería estar en mi casa. De hecho el día que regresé a Argentina, dormí una profunda siesta, creí que todavía estaba en España y me desperté mirando para arriba, y cuando vi mis cosas, suspiré diciendo: 'ay qué suerte que estoy en mi casa, por dios', contó la periodista en una entrevista que le dió a revista GENTE en septiembre del año pasado.