José de San Martín murió en Francia el 17 de agosto de 1850. Nuestro máximo prócer vivió sus últimos años de vida en ese país y hoy su casa tiene una placa en el ingreso al domicilio y es un museo dedicado a él.
San Martín vivió en una casa ubicada en Boulogne Sur Mer durante los últimos dos años de vida, entre 1848 y 1850. En la actualidad, la llamada "casa del exilio" funciona como museo que recuerda su vida y su historia.
La casa está situada en 113 Grande Rue. La propiedad pertenecía al periodista Adolph Gerard fue alquilada para que viviera en el primer piso junto a su hija Mercedes, su yerno y sus nietas María Mercedes y Josefa Dominga. Los muebles aún siguen con la misma distribución de aquellos años.
Según algunos documentos históricos, San Martín pasaba sus mañanas entre el cuidado del jardín y el taller de carpintería. En el último tiempo, el prócer disfruta pasar tiempo con sus nietas.
El museo tiene cuatro niveles, la planta baja y tres pisos, es una pieza maravillosa del patrimonio nacional: están reproducidos los dormitorios de San Martín y de su hija y yerno, que son los lugares donde residió hasta el final el padre de la Patria.
Los muebles son copias, ya que los originales fueron donados por la nieta Josefa al Museo Histórico Nacional de Buenos Aires. Además, cada una frecuencia de dos meses la Municipalidad de Boulogne Sur Mer cambia las tres banderas que están en la puerta de la Casa San Martín; la argentina, la francesa y la de la ciudad.
San Martín: sus últimos días
Ya instalado en Francia junto a su familia, San Martín comenzó a tener serios problemas de salud por su vieja úlcera y la ceguera que padeció en el último año. Además, gota, reuma, úlceras estomacales, heridas de guerra, cólera y tuberculosis fueron otras de las afecciones que lo aquejaron. El opio y los baños termales eran los paliativos momentáneos para sus dolores.
José de San Martín murió a las 3 de la tarde del 17 de agosto en la habitación de Merceditas a los 72 años.