Desde el minuto uno en el que ingresó en el mundo de la política, Esteban Bullrich afirmó que es una herramienta que sirve como servicio a la sociedad. En el marco del lanzamiento de su libro Ahora viene lo mejor, el exsenador de la Nación lanzó una serie de conceptos interesantes sobre cómo un funcionario debe ser fiel a los valores y aportar al país.
“Es grande el problema que veo en los teorizantes de la política. Sus discursos del deber son tan exactos como tan inexactas son sus propuestas. Muchos políticos serían excelentes en escenarios utópicos aunque, irónicamente, en esos mundos ideales ellos no serían necesarios”, afirma en uno de los capítulos de la edición a la que tuvo acceso en exclusiva GENTE.
Siguiendo esa línea, Bullrich manifestó que se siente más cómodo en cargos ejecutivos que legislativos porque siempre lo movió “un profundo deseo de cambiar la realidad a la gente, a las familias” y definió que su último trabajo en el Senado “como algo somnoliento y sin perspectiva de acción real para producir cambios profundos y positivos, siento que no es de ningún modo mi estilo”.
¿Cómo ve a la política?
"Veo la política como transformación, y para eso es fundamental primero escuchar al otro -señala Bullrich-. Y cuando digo 'el otro' me refiero a oír lo que tiene que decir el vecino, otros partidos políticos y también la oposición. Solo así es posible mejorar la sociedad en la que estamos.
"El poder de la palabra, pero sobre todo el de escuchar, es el que nos permite crear alianzas, establecer relaciones y conectar con todo aquello que tenemos en común. Para mí son importantes los equipos, trabajar para y en grupos, conectando puntos, necesidades y habilidades. Relacionar personas y descubrir oportunidades de cambio es donde más disfruto trabajar", añade.
“Sin cambio de realidad no hay política, solo políticos poderosos”, sentencia en un mensaje destinado a la clase de dirigentes en funciones que definen los destinos de Argentina .
El desencanto de la gente con la política
“La coyuntura que atravesábamos provocó el completo desencanto de la población con respecto a los dirigentes, y yo, a diferencia de otros que buscaban alejarse, quería ingresar en la arena política para hacer y revertir esa desesperanza con la que vivíamos. Quería aportar un granito de arena para restablecer el orden y los valores perdidos porque no toda la política es mala. Y así fue que, siguiendo el ejemplo de Ricardo López Murphy, que había renunciado a un gran puesto en la actividad privada para trabajar en política, me fui convenciendo de que era el momento”, expresa en su autobiografía del exministro de Educación y senador nacional.
Allí además transita distintos momentos de sus 54 años de vida, a lo largo de diez capítulos, que arrancan en la niñez y avanzan a lo largo de 272 páginas hasta la actualidad.
Se trata de un lanzamiento de Ediciones Logos que ya está a la venta en su página web www.edicioneslogos.com y en las librerías de todo el país, entre ellas la cadena Cúspide.
Fotos: Fabián Uset y Chris Beliera
Agradecemos a Jorge Chrestia y a Jeremías Carrió (Ediciones Logos)