La Plaza Hatfield y los alrededores de la imponente Casa de Gobierno de Pretoria –la capital administrativa de Sudáfrica– están embanderados en celeste y blanco. Estamos en la casa de la Argentina. Porque a pesar de que aquí el deporte número uno es el rugby, la gente está conmocionada por vivir la mayor fiesta deportiva del planeta: el Mundial de Fútbol. Con camisetas del Barcelona (a falta de equipos locales fuertes se ven las Ligas europeas) y de la Selección, se acercan al búnker de los nuestros en el High Performance Centre –nombre del centro deportivo de la Universidad de Pretoria, que usan los Springboks, la selección de rugby local–, esperan ver a Diego Maradona y a Lionel Messi, ídolos indiscutidos. Pero nada de eso ocurrió por ahora. La única comunicación que el mundo tuvo de la llegada del equipo fue relatada por Sergio Agüero a través de su twitter (ver recuadro): “Aterrizamos y ya falta poco para el primer partido del Mundial. ¡Vamos Argentinaaa!”. Luego, todo fue hermetismo. Apenas asomó el gran DT, que salió rumbo al dentista para completar el tratamiento en una muela.
UN TOQUE DE ELEGANCIA. Son días de puertas cerradas (será así hasta el jueves 3 de junio), después de la adrenalina que provocó la despedida en Ezeiza. Antes de salir, eso sí, hubo tiempo para demostrar que, además de grandes figuras, a este plantel le sobra “percha”. La foto oficial se hizo por dos: con la ropa deportiva Adidas, y –más sorpresivo– con trajes de Etiqueta Negra. Súper elegantes. Federico Alvarez Castillo (50, por ahora uno más que Diego) es alguien acostumbrado a vestir a los número uno. Por caso, Marcelo Tinelli usa su ropa. Digamos, ¿qué lo podría conmover a esta altura? Bueno, esto: “Diego en persona me pidió que hiciéramos algo elegante. Es un orgullo. lo admiré toda mi vida. Me emocioné con su pedido”.
Alvarez Castillo y su equipo no tuvieron demasiado tiempo para pensar: en apenas 30 días, los 34 trajes y respectivos zapatos para el plantel y el cuerpo técnico debían estar listos y probados. “Fue algo minucioso –concede el creativo–. Todo se hizo a medida”. El color elegido fue el gris. “Quise que el plantel se viera elegante y diferente al resto del mundo, que no fuera vestido de negro, como todas las selecciones. Es un color que me gusta mucho: sugiere clasicismo, como nuestro equipo. Somos una de las selecciones más prestigiosas del mundo, y teníamos que estar vestidos bajo esos parámetros”, explica el dueño de la marca. Así como Armani le puso su sello al combinado inglés, y Dolce & Gabbana equipó a la squadra italiana, Alvarez Castillo le imprimó su estilo a los nuestros.
–¿A quién le calzó mejor el traje?
–Me quedo con el arquero titular: Sergio Romero. Es altísimo y proporcionalmente perfecto. ¡Fue como vestir a un Avatar! Tiene un físico extraordinario. También Demichelis y Verón podrían ser modelos. Verón me dio la impresión que es el gran líder del equipo. No lo haría nada mal sobre las pasarelas.
–¿El jugador con más onda?
–No tengo ninguna duda: Carlitos Tevez. Es divertido, carismático y se nota que es una personalidad muy importante para todo el plantel. Transmite alegría.
–Es el que menos acostumbra a vestirse de traje.
–Sí, es cierto, Carlos ya encontró su look en lo sport. En el futuro me encantaría vestirlo. Y el que dice que es feo, yo le aseguro que se equivoca: para mí tiene toda la onda.
–Te dejé a Messi para el final.
–De él te puedo decir... ¡que es bajito! (sonríe). Ya es suficiente privilegio haber vestido al mejor jugador del momento y al mejor de todos los tiempos. ¿Qué más?
–Ahora sí la última: ¿imaginás a Diego con un Etiqueta Negra dando órdenes desde el banco?
–Me dijo que si lo usaba en el debut contra Nigeria y ganábamos, no se lo sacaba más hasta la final. Ojalá...
TODO DE DIEZ. El Kun Agüero –vocero por ahora–, contó por Twitter que “llegamos a la concentración y muy bien, es muy lindo Sudáfrica”. Está en la habitación con Maxi Rodríguez. La distribución de los cuartos quedó así: Lionel Messi con Juan Sebastián Verón, Mario Bolati y Javier Pastore, Jonás Gutiérrez y Martín Demichelis, Clemente Rodríguez y Martín Palermo, Diego Pozo y Ariel Garcé, Walter Samuel y Nicolás Burdisso, Gabriel Heinze y Javier Mascherano, Diego Milito y Gonzalo Higuaín, Sergio Romero y Mariano Andújar. Carlos Tevez, Angel Di María y Nicolás Otamendi duermen solos. Algunos dijeron que es porque roncan fuerte... ¡Vamos!
Al llegar a las habitaciones, los jugadores se encontraron con una leyenda sobre la pared: “Soñá que podés y podrás”. Fue la mejor forma que Diego encontró para comenzar a motivar a un equipo al que, durante el vuelo de ida, le proyectaron Invictus, la película que habla del Mundial de Rugby que se disputó en Sudáfrica y ganó el equipo local en 1995, en plena época de cambios tras el apartheid, cuando ya presidía este país Nelson Mandela.
El gerente de la Universidad de Pretoria, Colin Stier, contó: “Estamos deslumbrados. Nunca pensamos que un jugador como Messi iba a alojarse aquí, aunque seguramente será más fácil de contentar que el propio Maradona”. ¿A qué se refiere? A un pedido que realizó el propio Diego cuando la AFA destinó casi un millón de dólares para refaccionar el lugar. En la habitación número 10, donde estará el propio Diego, el baño es en suite y como lujo tiene un bidet calefaccionado, el mejor del mundo, que cuesta 358 euros. También se reacondicionaron las dos canchas de entrenamiento, y en los cuartos de los jugadores fueron instalados LCDs y Play Stations. “En cualquier momento armamos una Copa del Mundo virtual. ¡Vamos a ver quién elige Argentina!”, confesó un integrante del cuerpo técnico cercano a Maradona. Faltan diez días para el debut. El sueño comienza a tomar forma, a hacerse cada vez más real.
Lio Messi, la Bruja Verón, el Pipita Higuaín, Carlitos Tevez y Diego Milito. Todos con la ropa de Etiqueta Negra, para que suspiren las botineras.
La foto oficial de la Selección argentina. Los 23 jugadores de Maradona, más los nueve integrantes del cuerpo técnico, posaron en el predio de Ezeiza. Antes de la toma, el propio Federico Alvarez Castillo, alma páter de Etiqueta Negra, estuvo en todos los detalles. Desde los zapatos de Nicolás Burdisso hasta el ojal de Lio Messi. El Diez, ¡un 10!
Maradona llegando a Sudáfrica tras 12 horas de vuelo. Y la gente que esperó al equipo cuando arribó al lugar de la concentración, en Pretoria, ciudad de dos millones y medio de habitantes. Banderas sudafricanas y argentinas, y mucho color.