Durante el 2020, por la pandemia provocada por el virus del COVID-19, diferentes actividades quedaron paralizadas durante un período en todo el mundo. Sin embargo, cuando comenzaron a restablecerse los permisos, paulatinamente se fueron retomando las distintas tareas. En este contexto, por ejemplo, quedó la construcción.
En lo que respecta a los grandes proyectos, se finalizaron 106 edificios de 200 metros de altura o más. Este número, según el informe anual del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH, sus siglas en inglés), significó que la actividad cayó un 20 por ciento respecto de 2019, año en que se finalizaron 133 proyectos de esa magnitud.
Más allá de lo que se vivió por culpa del virus, desde CTBUH consideran que hay otras variantes que hicieron caer el número de construcciones. El 2020 fue el segundo año consecutivo en que la actividad cayó considerablemente, por lo que se le buscan otras causas a la cuestión, como la dificultad de financiación y la exhausta tarea de quienes se encargan de esto para conseguir los permisos correspondientes.
Los dos edificios más grandes del año que se acaba de ir fueron construidos en la ciudad de Nueva York: el Central Park Tower, con una altura de 472 metros y 95 pisos y el One Vanderbilt (427 metros). Al respecto, el Consejo comentó: “Es bastante raro que una ciudad tenga los dos edificios más altos en un año determinado, pero ésta es la cuarta vez que ocurre en Nueva York”.
Está ubicado en una zona residencial, de comercio y hotelería, conocida como Barrio de los Millonarios. Tiene una arquitectura sin precedentes y un diseño agraciado, que hacen de este nuevo monstruo de la construcción uno de los más significativos en todos los aspectos.
Con este rascacielos se rompió la hegemonía de China, que venía de cinco años consecutivos quedándose con el primer puesto. En 2015 el más alto fue el Shanghai Tower (632 metros), en la ciudad homónima; en 2016 el Guangzhou CTF Finance Centre (530 metros), en esa ciudad; en 2017 el Ping An Finance Center (599 metros), en Shenzhen; en 2018 el CITIC Tower (527,7 metros) en Beijing, y en 2019 el Tianjin CTF Finance Centre (530 metros), en la urbe de ese nombre.
Sobre los rascacielos que fueron finalizados el año pasado, ya en cantidad sin depender de la altura, Dubai es el lugar que más obras llevó adelante. En total se finalizaron 12 proyectos en los Emiratos Árabes. En segundo lugar quedó China, con 9 obras.
