Desde el fallecimiento de Bartolomé Mitre, la interna en una de las familias más emblemáticas de Argentina recrudeció. Los conflictos por la herencia no se detienen y cada vez salen más trapitos al sol. Una de las encargadas de hablar y de poner un manto de duda sobre la forma en que se llevará a cabo el reparto entre los herederos es Esmeralda Mitre.
La artista había hablado del tema en octubre. A grandes rasgos, y aún sin saber con qué se iba a encontrar, puso el foco en el entorno: “La muerte de mi padre no fue tan golpe, como sí lo fue la traición de mis hermanos”.
Con esa frase sobrevolando la millonaria sucesión, ella volvió a hablar, para sumar más datos a la cuestión. La mirada sigue puesta en las mismas personas: “Mis hermanos querían que yo herede menos, pero decidí buscar la verdad y encontré fondos de inversión que mi padre tenía escondidos. Quisieron quedarse con la casa de mi madre, la de Barrio Parque, donde vivimos ella, mi padre y yo hasta que se separaron. Yo digo que es el matrimonio más legitimo, porque estuvieron juntos 25 años y habrá sido la etapa más pudiente de mi padre, en los 90'”, le contó a ElDiarioAr.
Por otra parte, apuntó a una persona en particular: “Mi hermano Bartolomé quiso hacerse el administrador de la sucesión y empezaron a aparecer cosas raras. Eso generó una disputa muy grande entre nosotros. Yo quería que cada uno tuviera su parte, partida por igual. Pero ellos abrieron la sucesión, a espaldas mías”.
Por otra parte, hizo referencia a cómo está la relación hoy: “No hablo con mis hermanos. Con Dolores sí tuve un acercamiento hace poco. Ahora están de mi lado, porque cuando empecé a investigar encontré muchísimas cosas que mi papá tenía escondidas. Cosas a su nombre, como cuentas en el exterior y fondos de inversión. Ahí se dieron cuenta de que les conviene. Estamos llegando a un primer acuerdo, que sería poner en venta los bienes, que es 'lo menos' del patrimonio. Luego hay que poner en orden el resto”.
A continuación habló de las posibilidades de que ella se haga cargo del diario La Nación. “Quiero entrar al diario, pero no con un puesto, sino como accionista, para darlo vuelta. Así como está no funciona. No tiene ningún sentido, no lo lee nadie. ¡Y es el diario más importante del país! Y como no es un multimedio, es muy fácil transformarlo. Hay que tener ideas, no ser paracaidista... y la gente que está hoy es paracaidista”.
Por último, se explayó y dio detalles de la relación con Nequi Galotti, la última esposa de su papá. “A Nequi la defendí públicamente y en la intimidad de la familia también. Ahora es una persona que desconozco. Dije y reafirmo que creo que no es una persona que esté capacitada para llevar adelante la herencia y el trabajo de mi padre. Yo la respeto, es modelo y lo hace muy bien. Pero nunca participó del diario, no sabe nada de periodismo”.