La pelea por la herencia del exmandamás de La Nación, Bartolomé Mitre, nada tiene que envidiarle a la atrapante serie Succesion, la saga de una familia dueña de un imperio mediático cuyos integrantes se disputan millones y poder en medio de un plan de sucesión establecido.
La versión local supera a la ficción: un asesinato impune -el del hermano de Bartolomé, Luis Emilio, cuya muerte ocurrida en 2015 aún hoy investiga la Justicia-, intrigas familiares y un entramado societario millonario oculto en paraísos fiscales.
Como toda trama, debe tener una protagonista excluyente. Y esta versión criolla la tiene: Esmeralda Mitre, un mix de oveja negra con niña mimada, quien además paradójicamente es actriz. Resistida por propios y extraños, encarna un espíritu justiciero subestimado por unos y temido por otros.
Lo cierto es que la menor de las mujeres Mitre encaró una batalla judicial con el fin de encontrar un patrimonio oculto que superaría los 60 millones de dólares. Un 25% de acciones de La Nación equivalentes a unos 30 millones y otros 30 fugados a paraísos fiscales -entre los que habría 15 millones pertenecientes a la herencia de su tío asesinado-.
En la mira, tiene a una sociedad que pertenecería a su padre y controlaría el paquete accionario del grupo de medios cuya mayoría detenta la familia Saguier, a quien Esmeralda enfrenta publicamente. Otro frente abierto que promete llenar varias páginas de este guión.
En concreto, KMB S.A. -siglas correspondientes a "Kinucha", hermana de "Bartolo", Mitre y Bartolome- es administrada en su rol de síndico por el exabogado y albacea en la sucesión del exdirector de La Nación, Mariano Gagliardo. Intimado por la Justicia Comercial y por la Inspección General de Justicia, Gagliardo fue obligado a presentar la documentación que demuestra que el padre de Esmeralda es el único accionista de KMB y, por ende, sus hijos son legítimos poseedores de su titularidad y patrimonio.
El martes 22 de diciembre, en una tensa mediación con el estudio del abogado de Esmeralda Mitre, Santiago Yofre, Gagliardo debió rendir cuentas. Su principal argumento para aferrarse a su cargo de síndico y defender detrás suyo a poderosos empresarios que tienen particular interés sobre todo en las acciones de La Nación, se cayó. Los dos fideicomisos radicados en el exterior y a los que, según su versión, Mitre les habría cedido el control de KMB son nulos para la Justicia argentina. En resumen, Mitre sería el único titular de la sociedad anónima y, por ende, Esmeralda y sus hermanos estarían a un paso de recuperar el tesoro oculto de su padre.
Qué hará la actriz con su poder recargado es una pregunta aún sin respuesta que inquieta a la familia Saguier y sus socios del Grupo La Nación. GENTE tuvo acceso a información exclusiva respecto a la tension histórica entre los Mitre y los Saguier. El 30 de diciembre a las 11:30, Julio César Saguier convocó a Esmeralda a una mediación para cesar con las permanentes acusaciones referidas a un supuesto plan de desterrar de La Nación a los Mitre, familia fundadora del tradicional periódico. Continuará...