En un 2020 aún sin escolaridad presencial, Google y Unicef realizaron una encuesta entre 850 jóvenes para conocer su parecer sobre la educación a distancia en tiempos de pandemia.
La consulta se inició el 11 de septiembre, Día del Maestro, buscando respuestas a algunas de las preguntas que todos nos hacemos. Entre otras: ¿Cómo se adaptaron los adolescentes a la educación a distancia en tiempos de coronavirus? ¿Qué modalidades de aprendizaje incorporaron y cuáles les gustaría mantener cuando regresen las clases presenciales?
Con tal impronta, para conocer las sensaciones y los pensamientos de los involucrados directos, la empresa Google y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) comenzaron dicha campaña acudiendo a más de 850 chicos de 14 a 19 años, tomando como parámetro que hubiesen tenido acceso regular a la tecnología y hayan continuado con el calendario educativo a distancia.
¿Qué destacaron de la educación virtual? La flexibilidad en las horas de clase (35%), la utilización de plataformas educativas (19%) y los espacios de clases online (18%), que son las modalidades de aprendizaje que incorporaron durante la pandemia y les complacería mantener cuando vuelvan las clases presenciales.
La encuesta también abordó esta nueva normalidad educativa, que los atravesó de manera repentina, obligándolos a adaptarse a una nueva forma de estudiar y de conectarse con los pares, a una edad en la que el contacto con pares y las rutinas escolares resultan fundamentales para su desarrollo.
Aquí, un 27 por ciento de los jóvenes respondió que pudo incorporar la rutina de la educación a distancia “casi de inmediato”; un 29 que pudo “pero me llevó tiempo”; otro 11 por ciento apuntó que lo consiguió pero que le demandó “mucho tiempo”, mientras que un 33 por ciento reconoció no haberla incorporado aún.
¿Qué fue lo que más los sorprendió de la escuela a distancia? Entre otras respuestas: “Comprender que la educación puede darse de diversas formas”, “Que hayamos estado tanto tiempo sin incorporar la tecnología como herramienta de aprendizaje”, “Toda la tecnología que uso ahora y que antes no pensé que supiera usarla” y “Que puedo tener mis horarios para hacer las actividades”.
El 57% de los consultados manifestó sentirse “acompañado” o “muy acompañado” por su familia y la escuela. El 43 por ciento restante indicó sentirse “poco” o “nada acompañado”. Al mismo tiempo, un 14 por ciento de los encuestados valoró que muchos profesores y profesoras se hayan contactado para preguntarles cómo se sentían. En esa misma dirección, el 36 por ciento destacó el trabajo de adaptación de los docentes a esta nueva forma de dar clases, y otro 17 por ciento resaltó los esfuerzos que hacen para “mantenerlos enganchados” en las materias.
¿Cuántas ganas tienen de volver a la escuela de forma presencial? Fue otro de los interrogantes: El 55 por ciento de los consultados aseguro que “muchas ganas” de regresar, el 17 por ciento que tiene “ganas” y un 13 por ciento “algo de ganas”. Un 15 por ciento se mostró más reticente.
La consulta de Google y UNICEF apuntó también a qué mundo post-coronavirus imaginan los jóvenes respecto a la tecnología en la educación: el 65 por ciento entiende que, al volver a la presencialidad, el uso de nuevas tecnologías se fomentará más que antes del aislamiento. Por otro lado, uno de cada cuatro jóvenes respondió que antes de la pandemia “ninguno de nuestros profesores y profesoras usaba tecnología”.
Crédito: UNICEF Argentina (P. Haar y H. Churba)