El casino construido por Donald Trump en Atlantic City fue demolido. En pocas horas las imágenes recorrieron el mundo entero. El edificio, que supo cobijar en sus épocas doradas a miles de famosos, quedó reducido a escombros en 20 segundos.
Tras una explosión programada y controlada por personal capacitado, la enorme torre se desplomó ante la presencia de cientos de curiosos. Incluso muchos pagaron para tener un asiento en primera fila y ver cómo caía el edificio.
“Es el fin de una era no tan grandiosa”, le explicó Jennifer Owen al New York Times. La persona pagó 575 dólares en una subasta para presenciar el evento, que incluyó hasta un desayuno. Ubicado en Nueva Jersey, el lugar fue escenario del estruendo demoledor y nadie se lo quería perder.
“Todo el mundo, desde Hulk Hogan hasta Mick Jagger y Keith Richards, toda la gama de personalidades” caminó alguna vez por los pasillos del hotel casino. Así lo indicó Bernie Dillon, director de eventos del establecimiento desde que fue inaugurado en 1984 hasta 1991.
Durante varias décadas el casino fue considerado una de las grandes joyas del imperio hotelero del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Ya en el año 2016 el magnate había dejado de ser el propietario. Ahora estaba en manos del millonario Carl Icahn.
Luego de años de éxito, el Trump Plaza fue cerrado en el año 2014. Las deudas y las malas administraciones fueron los principales motivos que lo llevaron a la decadencia.