Traslasierra, Córdoba es, desde hace varios años, el destino elegido por los argentinos no sólo para pasear, sino también para vivir. El viaje al valle, desde la ciudad, implica atravesar uno de los caminos más atractivos de la provincia, las Altas Cumbres.
Desde el mirador, a 1200 metros de altura, se observa el valle custodiado por un cordón montañoso y por el Champaquí, el cerro más alto de la provincia, con 2800 metros.
San Javier, Villa Las Rosas, Nono, Yacanto y La Población son los pueblos más pintorescos, con algunas casonas antiguas reformadas, unas cuantas construcciones de adobe que sobrevivieron al tiempo con otras nuevas pero realizadas en ese mismo estilo.
La cita obligada de locales y visitantes es a la feria de Villa Las Rosas. Los jueves y sábados la plaza del pueblo se llena de colores y aromas. Con artesanos, cocineros y elaboradores de productos regionales.
Yacanto y San Javier eran uno hasta inicios del 1700, cuando se dividieron y quedaron con los nombres que hoy tienen. El capitán Cristóbal Barbosa fue quien compró en un remate público la Estancia de Yacanto. En 1928, se inauguró oficialmente la cancha de golf y el Hotel Yacanto que se convirtió en un clásico que continúa.
San Javier es el lugar ideal –dicen los conocedores– para iniciar excursiones al Champaquí, aunque la dificultad es alta.
Una de las actividades que más atrae a los turistas es la pesca de trucha en la Granja Don Clemente. Los visitantes, que si llevan equipo completo de mosca pueden pescar en la pileta y llevarse las truchas que sacan, pueden comprar pates, antipastos y escabeche de truchas, además de dulces y licores caseros y alfajores cordobeses.
