El Municipio de San Isidro apuesta a las nuevas técnicas para cuidar el medio ambiente, con el fin de generar una ciudad cada vez más sustentable. Las políticas ambientales que tomaron las autoridades y llevaron adelante junto a sus vecinos rindieron sus frutos.
El intendente Gustavo Posse explicó cómo viene el proyecto: “Estamos logrando generar cada vez menos basura a diario por persona. Esto significa bajar la cantidad de residuos que enterramos en el CEAMSE con un doble beneficio: menos impacto ambiental y más ahorro, que es volcado en políticas para mejorar la calidad de vida de los vecinos”.
Además, presentó 8 camiones nuevos para la recolección de residuo y gestión de reciclaje, junto a otros equipos para optimizar el servicio de higiene urbana.
Si bien son 24 los municipios que entierran basura en el CEAMSE, el único que logró bajar año tras año la cantidad enviada fue San Isidro: enterró por mes 13 mil toneladas a diferencia de 2018, en dónde habían sido 21 mil. El ahorro generado a partir de la basura significa unos 14 millones de pesos mensuales.
La economía circular es el eje de esta etapa, en donde la basura de otro se transforma en recursos para todos. “Entre todos logramos este cambio cultural pensado en forma circular que pone a San Isidro al nivel de las grandes ciudades del mundo en acciones sustentables y cuidado del ambiente”, señaló Posse.
Otra de las sorpresas es que el Municipio ya logró implementar las baldosas hechas con vidrio reciclado en un 60% de sus veredas. Ese mismo material se usa también para las plazas y los bancos. Y, siguiendo este modelo circular, se recicla hasta la poda de los árboles, que se termina usando como complemento vegetal en los parques públicos.