Juan Pedro Aleart, conductor del noticiero De 12 a 14 de Canal 3 de Rosario, sorprendió a mediados de abril al denunciar en vivo abusos intrafamiliares. Su caso conmocionó no sólo a la ciudad santafesina sino a gran parte de los habitantes del país, pero él no volvió a hablar al respecto. Ahora reapareció con un durísimo mensaje en sus redes.
Ocurre que tras la visita de Jey Mammón a lo de Juana Viale, que marcó su regreso a la pantalla chica tras la acusación de abuso que recibió por parte de Lucas Benvenuto, el periodista que atravesó una experiencia similar que la del denunciante se expresó en sus redes.
"La prescripción es el refugio de los abusadores", escribió Aleart en su cuenta de Instagram, donde acumula 154 mil seguidores.
El motivo del mensaje de Juan Pedro Aleart
Este domingo, en lo de Juana Viale, el exconductor de La Peña de Morfi aseguró ser inocente y la periodista Valeria Sampedro lo enfrentó al aire: "Perdón, necesito intervenir porque no es inocencia. O sea, lo que declara la Justicia es que la causa prescribió, técnicamente", le espetó.
Y agregó: "Lucas denuncia en 2020, pero no avanza una investigación porque la fiscalía y el juez entienden que pasó mucho tiempo, que el delito es viejo. Ahora, ¿existió el delito?".
Esa situación le trajo malos recuerdos a Aleart, quien vivió una situación similar por parte de su tío y su padre, quienes abusaron de él y su hermana pero la Justicia los absolvió debido a que el delito había sido cuando eran menores de edad y ya había prescripto.
La última carta abierta que había publicado Juan Pedro Aleart
Un día después de denunciar públicamente a su padre y a su tío en su programa de televisión, Juan Pedro Aleart publicó una cruda carta abierta en sus redes.
"Me prometí sanar a ese niño que tanto daño le hicieron. Pronto pintaré el otro ojo del daruma", comenzó diciendo Juan Pedro Aleart al lado de una foto con imágenes de su niñez.
Además, en aquel posteo, mostró un papel con la palabra "sanar" y el citado muñeco japonés que según la leyenda "perdió los brazos y las piernas de estar tantos años escondido en una cueva meditando".
"Hace un tiempo puse estas dos fotos de cuando era niño en la biblioteca de mi departamento. Las puse en un lugar muy visible, para recordarme todos los días de mi vida que no podía fallarle y defraudar a ese niño. Al lado, coloqué el daruma, con un solo ojo pintado y un papel debajo con mi deseo: SANAR", sumó.
Y concluyó: "El daruma con un solo ojo pintado te recuerda día a día que para pintar el otro ojo es necesario cumplir ese deseo. Pero no se trata de esperar sentado a que el daruma te lo cumpla. El daruma te recuerda que para cumplir ese deseo hay que trabajar todos los días. Ayudar a las victimas de abuso sexual infantil depende de todos. Pintemos un ojo del daruma y trabajemos todos los días para ayudar a sanar".