El ‘pecaminoso’ placer que se da Joaquín Furriel todos los días al atardecer – GENTE Online
 

El 'pecaminoso' placer que se da Joaquín Furriel todos los días al atardecer

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En la previa al estreno del filme 'La corazonada', que llegará al streaming el 28 de mayo, el actor le contó a GENTE cómo transita el aislamiento, qué actividades desarrolla y hasta cuál es el particular gusto que se regala una hora antes de cada ocaso.

Furriel y (detrás) su cuerpo distorsionado, según la foto que publicó en pleno confinamiento. "Me convertí en el Hombre Alfajor", posteó desde la cuenta @joacofurriel (352 mil seguidores) de Instagram...

“El aislamiento obligatorio es como una meditación inducida”, entiende Joaquín Furriel (45). “La cuarentena nos expone como sociedad y ante el prójimo. Yo debo agradecer que me toque en mi hogar, pero se pone difícil para quienes transitan situaciones más complicadas...”, reconoce el actor, en cuenta regresiva al estreno de La corazonada, filme de Netflix que se conocerá el jueves 28 de mayo.

La imagen ampliada: finalmente el juego de palabras no se relacionaba a un importante aumento de peso en plena cuarentena.

Puertas adentro, admite que, “si bien desde los 18 años mantengo mi autonomía, ahora voy conociéndome en otras actividades, como acompañar de cerca a mi hija en su aprendizaje escolar. Con su madre (Paola Krum, 49; se separaron en 2011) elegimos las materias. Ella la ayuda en Lengua y Ciencias Sociales, y yo en Historia y Geografía. Para Matemática, por consenso, hay un profesor particular”, señala.

En la piel del controversial inspector Francisco Juánez, "un tipo repleto de ambigüedades, dual, fuerte, seco, pragmático, escéptico, que carga con una tragedia… y no adelanto nada más: que mande el misterio”, evita spoilear Joaquín, quien en La corazonada comparte cartel con Luisana Lopilato.

Al tiempo que cuenta que desde aquel viernes 20 de marzo en que comenzó el confinamiento social, preventivo y obligatorio “leí cuatro libros, veo muchas series y películas, tomo clases de piano y escucho conciertos y piezas de diferentes épocas”, reconoce que se fue armando rutinas. "Por ejemplo –asombra–, a una hora del atardecer me pongo a leer y me como un Cachafaz de chocolate. ¡Me convertí en un especialista en alfajores! Antes, frente a algún rol medio físico, lo entendía como algo pecaminoso. Ya no. Ojo, tampoco me veo como en la foto que subí a mi Instagram... ¿Hace falta aclarar que tenía un defecto?”, lanza la carcajada tras revelar la duda.

Fotos: Cortesía Netflix (Chino Zavalia) e Instagram de J.F.
Agradecemos a Pilar Planells (Mazalán Comunicaciones).

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