Este jueves a las 9.20 de la mañana (hora Roma) se dio comienzo al último adiós de Benedicto XVI con la presencia del Papa Francisco quien brindó una misa en su honor con la presencia de 130 cardenales, 400 obispos, 3700 sacerdotes y una muchedumbre a las afueras del Vaticano.
Jorge Bergoglio recordó a su compañero reflexionando sobre la lectura del Evangelio de San Lucas 23, 46, deteniéndose en particular, en una frase de Jesús en la cruz: "Son las últimas palabras que el Señor pronunció en la cruz", remarcó el sumo pontífice. “Su último suspiro capaz de confirmar lo que selló toda su vida: un continuo entregarse en las manos de su Padre. Manos de perdón y de compasión, de curación y de misericordia, manos de unción y bendición que lo impulsaron a entregarse también en las manos de sus hermanos", exclamó, en medio de una neblina que lo cubría todo.
"Es la invitación y el programa de vida que inspira y quiere moldear como un alfarero el corazón del pastor, hasta que latan en él los mismos sentimientos de Cristo Jesús", continuó recordando el santo Evaneglio.
El Papa Francisco describió su antecesor como un "pastor" y remarcó su "sabiduría, delicadeza y entrega". “Es el Pueblo fiel de Dios que, reunido, acompaña y confía la vida de quien fuera su pastor. Como las mujeres del Evangelio en el sepulcro, estamos aquí con el perfume de la gratitud y el ungüento de la esperanza para demostrarle, una vez más, ese amor que no se pierde; queremos hacerlo con la misma unción, sabiduría, delicadeza y entrega que él supo esparcir a lo largo de los años”, indicó.
Al finalizar su discurso el Papa se acercó al féretro y presidió el rito de la Ultima Commendatio (la última recomendación) y la Valedictio (la despedida), con el que el cuerpo de Benedicto XVI quedará ya dentro de la cripta en la que antes estuvo Juan Pablo II.
La vida de un papa criticado que buscó pasar a la historia
La historia del papa emérito Benedicto XVI es uno de las tantas que marcó un antes y un después en la Iglesia Católica. El religioso que murió a los 95 años, luego de pasar más de una semana en grave estado, se había convertido en el primer Sumo Pontífice alemán en más de mil años.
Elegido el 19 de abril de 2005 tuvo la enorme tarea de ser el sucesor de Juan Pablo II. Y la labor que realizó para conquistar a los fieles fue enorme debido a que tuvo que salir a conquistar a las masas luego del paso de un referente que sin dudas había dejado una huella en cada uno de ellos por ser un líder carismático.
Joseph Ratzinger, tal como se lo conocía antes de ser Papa, fue un poderoso líder de la oficina doctrinal del Vaticano. Sin dudas, una de las decisiones más importantes que tomó se dio en 1982 cuando decidió dejar su puesto como arzobispo de Múnich para meterse de lleno en sus funciones dentro del dicasterio.
Y hay que decir que, en sus funciones, generó más rechazo que satisfacción: todas las medidas disciplinarias que tomó en contra de sacerdotes de origen latinoamericano que promovían la teología de la liberación de influencia marxista alcanzaron para que sea considerado “el rottweiler de Dios”.
Cómo fue el papado de Benedicto XVI
Esta actitud implacable se mantuvo a lo largo de los ocho años en los que estuvo al frente de la Iglesia Católica: errores, escándalos y una falta de decisión a la hora de tomar ciertas medidas fueron tres falencias de su gestión. A estas fallas se le tienen que sumar las distancias que estableció con otras religiones.
Es que se enemistó con los musulmanes al considerar que tienen un régimen “violento”, con la comunidad judía al tener un discurso negacionista con el Holocausto y provocó un escándalo del que se habló alrededor de todo el mundo cuando dijo que el uso de los profilácticos lo único que generaron fue un aumento sostenido de casos de VIH.
“Vatileaks”, el escándalo que terminó con el papado de Benedicto XVI
La despedida de Benedicto XVI comenzó a desandarse en 2012 (se retiró en febrero de 2013) cuando Paolo Gabriele, su mayordomo, filtró una serie de documentos en donde quedaba en evidencia la trama secreta de la corrupción dentro de su gestión. Si bien dijo que se retiró por su deteriorada salud, la realidad es que la mediatización de este caso fue clave para terminar de alejarse de la Iglesia.
Otro punto que le jugó en contra fue que la mayor cantidad de hechos de abuso infantil que se registraron, aunque también hay que destacar que fue él quien impulso una investigación con el objetivo de sancionar a los sacerdotes acusados. Ésta sí fue una diferencia con Juan Pablo II a quien muchos acusan de haber “hecho la vista gorda” ante las denuncias.
Cómo fue la vida de Benedicto XVI después de abandonar el papado
Desde que el 13 de febrero de 2013 Benedicto XVI dijo adiós, la historia volvió a cambiar –en este caso de la mano de un papa argentino- y él trató de mantener un perfil bajo.
Pero lo cierto es que, en más de una oportunidad, tuvo declaraciones muy críticas en contra de Francisco., especialmente durante los primeros meses después de dejar su puesto. Esto fue tan importante que fue uno de los temas más trascendentes de “Dos papas”, la serie de Netflix.
Los días del Papa retirado incluyeron escritos, publicaciones y algunas entrevistas que brindó a la prensa.