Está en el abc de la vida saludable: comer más frutas y verduras, hacer ejercicio y tomar dos litros de agua por día. Esta última regla se ha difundido durante décadas. Sin embargo, no hay evidencias sólidas que demuestren que tomar agua sin tener sed reporte un beneficio para la salud
Por eso, algunos expertos han empezado a advertir que esa regla puede no aplicarse en todas las personas por igual. Tomar ocho vasos de agua por día cuando no hay sed no sería tan beneficioso para la salud en personas sanas. Si bien el consumo de agua a diario es clave, la cantidad debería adaptarse más a las necesidades de cada individuo.
La regla de oro de los 8 vasos de agua por día se habría derivado de una interpretación errónea de las recomendaciones originales ofrecidas por el Consejo de Alimentación y Nutrición de Estados Unidos en 1945, así como de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria de 2017, que establece que la cantidad diaria recomendada de agua incluye todas las bebidas más el agua contenida en los alimentos.
En este sentido, la regla es una recomendación general: se utiliza para enfatizar en que hay que hidratarse.
Por otra parte, hay situaciones específicas en las que sí se recomienda tomar más agua potable cada día. En personas con cálculos renales, se recomienda más consumo diario. Otro caso es el de quienes padecen poliquistosis renal del adulto: se les aconseja tomar más líquido.
En cambio, en el caso de una persona con enfermedad cardiovascular severa, un consumo de agua en exceso debería ser evitado.
“El organismo pierde agua a través de la transpiración, la orina y la materia fecal. Por eso, necesitamos tomar agua. Pero no tenemos que tomar agua en exceso. Solo en tiempos de verano, se requiere más consumo porque se transpira más”, aclaró Judith Zilberman, médica cardióloga y cargo del servicio de hipertensión del Hospital Argerich de la Ciudad de Buenos Aires, expresidenta de la Sociedad Argentina de Hipertensión y miembro del grupo de investigación de la Sociedad Internacional de Hipertensión.
La doctora Zilberman aclaró que cuando se habla de “líquido” debe ser saludable porque algunas personas creen que al consumir gaseosas con azúcar están cubriendo su necesidad de ingesta de agua. “Las gaseosas con azúcar no son una buena hidratación. Se necesita tomar agua potable diariamente. Tomar agua potable es un buen hábito”, expresó la doctora.
Cuánto calcular el consumo de agua
Las necesidades del consumo de agua de cada persona dependen principalmente de tres factores:
- El peso corporal: las personas más grandes necesitan más agua.
- La temperatura ambiental. Por eso, cuando hace más calor, las personas sudan y pierden agua. Por lo cual, necesitan consumir más.
- El nivel de actividad física: si aumenta la intensidad del ejercicio aumenta la pérdida de agua por el sudor.