Momentos antes del inicio de la Copa América, con el partido inaugural que tuvo a Argentina triunfando 2 a 0 ante Canadá, Antonela Roccuzzo vivió un incómodo momento en el sector de ingreso al estadio Mercedes-Benz de Atlanta, Estados Unidos.
La esposa del astro mundial y el grupo con el que se encontraba no tenían permitido el acceso en un primer momento y la seguridad del lugar explicó el insólito motivo: una de las carteras no reunía las características permitidas por las normas del lugar.
Es que según se estipuló en la normativa de esta Copa América, los espectadores no pueden ingresar a los estadios con determinado tamaño de cartera o bolso y, para poder hacerlo, deben ser transparentes.
Fue con esta regla que se chocó Antonela, por lo que no pudieron ingresar en un primer momento y debieron cambiarla para luego si entrar al partido en el que Argentina ganó con goles de Julián Álvarez, tras el pase de Alexis Mac Allister y Lautaro Martínez, con la asistencia de Lionel Messi.
En las imágenes que compartió el medio TN, se la puede ver a Antonela en el ida y vuelta que tuvo con el personal de seguridad del estadio, quienes le insistían la normativa vigente y que no era posible que ingresen en esas condiciones.
Durante esta secuencia, la esposa del 10 se encontraba junto a los padres de Lionel Messi, Celia y Jorge, el sobrino del futbolista, llamado Tomás y otros familiares y amigos.
Más allá del mal momento que tuvieron por esos minutos, la situación se pudo resolver rápidamente y a los pocos minutos hicieron su ingreso al sector suite norte, desde donde disfrutaron el partido con el que la Selección Nacional cosechó su primera victoria.
Cómo nació la relación de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo
Lionel Messi habló sin filtro sobre su relación con Antonela Roccuzzo en un programa de streaming llamado Dispuestos a todo, conducido por su sobrino, Tomás, el hijo de su hermano Matías. Allí habló de los inicios de la historia de amor de esta pareja, una de las más querida del mundo.
“Todo comenzó cuando yo estaba en las inferiores de Newell's (Old Boys, el equipo santafesino de Rosario). Tendría seis, siete años, y me hice amigo de Lucas, el primo de Anto, hoy uno de los mejores amigos de mi vida. Empecé a ir a su casa, a comer, a dormir. Y ahí la conocí. Éramos muy chiquitos, de seis, siete años. Y bueno, nos gustamos, y así empezamos… En esa época se llamaba 'amigovios', ¿no?”, contó allí a pura sonrisa la tierna frase con la que elegimos comenzar esta nota.
Y continuó comentando que a los 13 viajó a España para ingresar al Barcelona “y un poco que perdimos el contacto. Claro, la comunicación era mucho más difícil que ahora: a través de cartas, mails o alguna llamada por teléfono fijo, aunque eran caras las internacionales. Nos dejamos de hablar, nos distanciamos mucho. No sólo con ella, con Lucas también", contó.
"Hasta que a los 16 ó 17 años volvimos a encontrarnos –continúo. La comunicación era mucho más fácil con el messenger, chateábamos por ahí. Y nos fuimos acercando otra vez, no habíamos perdido ese sentimiento que teníamos desde chicos, no había cambiado nada.”
A “los 19, 20 años” aquellos “amigovios” pasaron a ser novios formales, “para siempre”. Una relación que dio pie al casamiento del 30 de junio de 2017 en Punta del Este, Uruguay. La coronación a una historia de amor que ya les brindó tres hijos: Thiago (11), Mateo (8) y Ciro (6), quien nació luego de la boda.
