Para los argentinos el nombre de Frank Williams, el dueño de un exitoso equipo de Fórmula 1 que falleció el pasado domingo a los 79 años, remite también a uno de los mejores años deportivos de Carlos Reutemann en la máxima categoría. Fue la temporada de 1981 que terminó con el santafesino como subcampeón del brasileño Nelson Piquet.
Aquel año, sin embargo, comenzó de una manera extraña y que, para muchos, dictaminó la suerte de Lole en el torneo. Fue cuando en el lluvioso Gran Premio de Brasil, en Río de Janeiro, Reutemann recibió la orden de Williams de cederle el primer lugar de la carrera a su compañero australiano Alan Jones.
El argentino había llegado al team de Grove como segundo piloto, pero en aquella carrera en Jacarepaguá pasó por alto las órdenes porque tenía más de medio minuto de ventaja sobre Jones, algo que para él era suficiente como para correr en función de su propio interés.
Reutemann desoyó las órdenes que llegaron desde el paredón de boxes en forma de un cartel -que luego se hizo famoso- con la inscripción JONES-REUT, en clara alusión a que debía entregarle su puesto al campeón de 1980.
“El plan desde principio de año era que Alan tuviese la oportunidad de ganar el campeonato. No había un contrato entre el equipo y sus dos pilotos, pero estaba asumido que Carlos tenía que ayudar a Alan a ganar el título nuevamente. En aquella carrera de Brasil, Carlos tomó la delantera y se negó a cambiar de lugar con Alan. Al público brasileño no le gustó la situación y en la Argentina la gente detestó las órdenes que dio el equipo”, recordó el propio Frank Williams varios años después.
Con la victoria, Lole inició el torneo con el pie derecho y comenzó a creer que tenía chances de pelear por la corona. No obstante, una serie de decisiones que tomó luego Williams lo perjudicaron, como el cambio de neumáticos, dejó las Michelin que también le rendían y pasó a las Goodyear.
“La decisión estratégica de Williams que hace que yo pierda el campeonato es cuando el equipo deja de usar Michelin y se pasa a Goodyear. Esa decisión fue muy equivocada y hasta me queda la duda -la seria duda- si no hubo otra cosa detrás porque Brabham, que también usaba las Michelin, se adaptó rápido a las gomas norteamericanas”, recordó en su momento el santafesino.
“Mientras tuvimos Michelin éramos los más rápidos. Había miles de razones para eso, pero esencialmente porque el auto andaba mejor con las Michelin. Yo con las gomas francesas sumé como cuarenta puntos y con las Goodyear cinco o seis… Ese fue el eje de la cuestión, amén de un tema interno que se había vuelto tenso…”, admitió.
Pese a eso, Reutemann se las arregló para llegar a la última carrera del año en Las Vegas (Estados Unidos) con opciones de ser campeón. Lamentablemente, rompió su auto en los entrenamientos y tuvo que acudir al vehículo de repuesto, con un rendimiento que dejó mucho que desear. Pese a largar primero, Reuteman terminó octavo y perdió el título con el brasileño Nelson Piquet (Brabam) por un solo punto.
LOS RECONOCIMIENTOS A FRANK WILLIAMS
Tras conocerse el fallecimiento de Frank Williams, que estuvo 50 años ligado a la F.1, varias personalidades de la categoría y del deporte le rindieron tributo. “Sir Frank era un ser humano verdaderamente maravilloso y siempre recordaré las risas que compartimos. Fue más que un jefe, fue un mentor y un amigo”, dijo George Russell, uno de los actuales pilotos de Williams en la F.1.
“Qué noticia tan triste. Una gran pérdida para nuestro deporte y nuestro equipo. Ha sido un honor representar su nombre ante el mundo y seguiremos presionando para que el equipo vuelva a estar al frente de la parrilla”, aseguró el canadiense Nicholas Latifi, el otro piloto del team de Grove.
“No podemos luchar contra los designios de la vida, que gran ejemplo de resilencia nos has dejado Frank. Te recordaré siempre como en esta foto, donde sé que para ti todo valía la pena. Me siento orgulloso de haber formado parte de tus sueños y de haberte podido regalar esa gran victoria”, recordó el venezolano Pastor Maldonado, que le dio al team su último triunfo en el GP de España de 2012.
Mientras que el francés Jean Todt, presidente de la Federación Internacional del Automóvil, destacó: “Una noticia muy triste. Sir Frank Williams deja una huella imborrable en la historia de la F1. Fue un pionero, una personalidad excepcional y un hombre ejemplar. En nombre de toda la FIA nuestros pensamientos están con su familia, amigos y Williams Racing. Descansa en paz, amigo mío”.
