Giselle Kruger, la periodista y esposa de Rolando Graña, reveló la experiencia que vivió que fue parte del proceso con el que conoció su propia historia familiar y luego volcó en el libro que escribió y publicó, titulado “Malasangre”.
Fue en una charla con Mariana Fabianni, en el programa El Diario de Mariana (América), donde Giselle explicó que probó la terapia conocida como “Constelaciones familiares”, el motivo por el que acudió allí y toda la historia oscura de parte de su familia.
“Me vi en la necesidad de hacerlo porque mi hija no dormía. No durmió durante mucho tiempo y en eso yo tampoco dormía. En ese desvelo sostenido me vi obligada a buscar cuál era la causa real del insomnio y la encontré”, comenzó describiendo la periodista, quien remarcó que había probado de todo: “la llevé al médico, probamos terapias, consejos de familiares, trucos de abuelos, bañarla en romero, ponerle una crucecita, una cintita roja...”.
Finalmente, la experiencia que más respuestas le brindó fueron las constelaciones familiares, una forma de identificar patrones y estructuras en las relaciones familiares. “La constelación fue la última instancia. Yo sentía que en esto del insomnio había algo más, que tenía que ver más conmigo que con ella”, remarcó Giselle.
En ese sentido, esto terminó develando que la periodista tampoco dormía cuando era chica y tenía que ver con las tensiones que vivía con una persona en su familia: “No me acordaba que yo no dormía de chica porque le tenía miedo a mi abuelo. Eso que me desencadenó la constelación, qué me había pasado a mí cuando era chica... me vino toda una ola de recuerdos, que me obligó a buscar por qué yo no dormía bien y por qué le tenía miedo a mi abuelo y quién era mi abuelo y resolver todo ese enigma”.
Tanto Giselle como sus tres hermanos vivieron durante varios años junto a su abuelo, luego de que sus padres debieron vender la casa en plena hiperinflación de los años 90.
“Cuando llegamos, uno siempre espera encontrarse con un abuelo amoroso. En mi casa no había pasado y eso se fue perpetrando en el tiempo, porque él no solo no era cariñoso sino que era violento”, describió Giselle, y llegó a compararlo con su padre en su ahora rol de abuelo: “vi como mi papá era muy cariñoso con mi hija. Yo dije si su abuelo es así porque yo no tuve uno así. Eso me obligó a buscar y tratar de encontrarle una causa a tanto dolor que yo tuve cuando era chica”.
El secreto familiar de Giselle Krüger: el pasado de su abuelo
En este proceso de encontrar respuestas sobre su historia y el insomnio de su hija, la periodista Giselle Krüger terminó descubriendo que su abuelo era partidario del nazismo: “Era muy afín a las ideas del nazismo, que había trabajado en el Banco Germánico de América del Sur, que había triangulado la plata de los nazis”.
“No tenía ni idea ni me imaginé con qué me iba a encontrar. Yo sabía que había algo muy oscuro adentro de mi familia, pero nunca sabía cuál iba a ser el fin. Sin querer todo eso lo vas transmitiendo, en esto de yo no poder dormir y mi hija no poder dormir. Ella estaba siendo un espejo de mi infancia”, describió la esposa de Rolando Graña.
Incluso recordó detalles como un particular adorno en la casa: “Arriba de la cama de mi abuelo, en su habitación, así como todos ponen un crucifijo, él tenía el águila imperial. En ese momento no sabía qué era porque era chica. En una entrevista con mi viejo, le pregunté y él me dijo que sí”.
“Muchas cosas no me contó cuando era chica por cuidarme, tanto de mi abuelo como de mi abuela, que se suicidó con una botella de alcohol etílico”, agregó Giselle sobre la oscura historia familiar.
Lo bueno es que este proceso permitió sanar tanto en ella como su propia hija: “Esto fue la solución. Mi hija volvió a dormir, 12-13 horas por día. Está tranquila. Y yo cuando recibí toda esta información necesitaba hacer algo con ella y la volqué a un libro, mi historia pero que puede ser la historia de muchas personas más”.
