La reconocida actriz y ex vedette de 70 años, Camila Perissé, falleció este martes 27 de febrero, luego de una larga lucha por su vida durante los últimos años y su última internación en el Hospital Español.
Su marido, Julio “Chino” Fernández, pasó por El Diario de Mariana (América) donde dio detalles de cómo fueron sus últimas horas, los dos pedidos que le hizo Camila antes de morir, describió los difíciles problemas de salud que tuvo en los últimos años y las peleas que tuvieron que dar para obtener tratamientos.
Casi un mes antes de fallecer, Camila había sido sometida a una operación de cadera tras una caída que sufrió en el geriátrico donde estaba viviendo.
“A los 5 días de la operación empezó con tos y tenía catarro que no podía sacar. Logramos llamar a la doctora del geriátrico, que la vio y diagnosticó neumonía. Ya había tenido 2 neumonías el año pasado, 2 pulmonías y 5 infecciones urinarias”, describió Fernández.
Las idas y vueltas burocráticas con PAMI generó una demora de seis días en la internación. Aunque comenzó a ser tratada por la neumonía, se contagió un virus intrahospitalario luego de la última operación.
“Resistió 3-4 días más”, dijo ya entre lágrimas su marido: “Antenoche me quedé durmiendo con ella, la besé, y le dije: ahora vuelvo mi amor. Me tuve que ir hasta el geriátrico a donde ella vivía para buscar un camisoncito que me pidieron. Y cuando regresé se había ido”.
Los dos últimos pedidos que Camila Perissé le hizo a su marido
“Voy a cumplir las dos cosas que me pidió. Una, que sea cremada y que sus cenizas las llevara a la antigua Playa de los Ingleses, que hoy se llama Playa Varese, en Mar del Plata, porque ella nació ahí”, comenzó describiendo el “Chino” Fernández, quien compartió 34 años junto a Camila Perissé.
El segundo pedido que le hizo a su marido tiene que ver con todos los padecimientos de salud que atravesaron, con casos de mala praxis de médicos y varias idas y vueltas con Pami.
“Va a llevar mucho trabajo, pero cuento con varios profesionales que me ayudan para que pueda plasmar lo que se va a llamar la Ley Camila Perisse”, expresó Fernández.
Incluso detalló que entre los últimos diálogos que tuvo con Camila, ella le pidió que luche para que otros jubilados no pasen por lo mismo: “No quiero que nunca más una jubilada, un jubilado, un discapacitado y que no tenga poder adquisitivo, padezca lo que padeció ella y lo que yo vi durante 3 años, porque fueron 5 lugares y vi cosas terroríficas”.
El caso de mala praxis y la seguidilla de enfermedades de Camila Perissé
El marido de Camila Perissé describió detalladamente en su paso por América todos los padecimientos de salud que sufrió su pareja y los duros momentos que pasaron por malos tratamientos que recibieron.
“Tres años de estar postrada por culpa de una médica del PAMI, por un mal diagnóstico, y una mala medicación. La destruyó”, resumió primeramente Fernández, lo que calificó inclusive de “abandono de persona”.
Describió como hace cuatro años, Camila era una persona sumamente saludable, pero que luego de haber tenido dolores articulares y algunos calambres, fueron a consultar a una médica en Pergamino, que le diagnosticó “en cinco minutos” fibromialgia.
Este diagnóstico y su tratamiento, por el que luego le hicieron un juicio por mala praxis -explicó “Chino” Fernández-, fue el comienzo de un importante deterioro en la salud de Camila.
El medicamento que le dieron como tratamiento para la supuesta fibromialgia le provocó mareos, por lo que sufrió una caída con fractura de una pierna, y cuadros de pérdida de memoria.
“Con la llegada del covid, no le dieron rehabilitación porque estaban desbordados. Una cosa llevó a la otra, 6 veces internada. Conclusión: terminó con 35 kilos, entubada y pérdida total de la memoria”, detalló el marido de Camila y remarcó: “con tantos medicamentos le destruyeron el cerebro”.
Las dificultades económicas entre tantos tratamientos
Julio “Chino” Fernández, el marido de Camila Perissé, detalló también los problemas económicos que enfrentaron en medio de tantos tratamientos que ella debió afrontar.
“Terminé viviendo en la calle, adentro de un Renault 12 podrido que me pude comprar, porque necesitaba trasladarme”, contó entre lágrimas y remarcó que PAMI le negó varios medicamentos y hasta los pañales para adultos.
También apuntó contra la actual legislación sobre geriátricos, en la que un enfermero o asistente puede atender a 22 internados: “Yo hace 3 meses entré al hogar a darle de comer y la encontré desnuda, cubierta de su propia materia fecal. Perdón por lo que cuento, pero esta ley nefasta tiene que cambiar”.
“Hay una cosa que se llama ‘médico de cabecera’. Si el paciente está postrado, como el caso de Camila, era imposible que su médico de cabecera la atienda, en el horario y consultorio que le toque. También eso va a estar en la nueva ley que presentaremos, para que un médico de cabecera, una vez por mes vea a sus pacientes postrados o que tenga un asistente que haga eso, para que le conozca la cara y sepa qué patología tiene”, describió “Chino” Fernández.