El Congreso de Perú destituyó este miércoles -por 101 votos afirmativos de los 87 necesarios- a Pedro Castillo de la presidencia después de que el ahora ex mandatario diera un mensaje en donde anunciaba que disolvía inconstitucionalmente al Parlamento y establecía un nuevo orden en el Poder Judicial y el Ministerio Público.
Esta fue la tercera vez que los congresales se reunieron para sacar del cargo al mandatario que cumplió 16 meses en el poder. A las 15 (hora local) se le tomó juramento a Dina Boluarte, la vicepresidenta, con el objetivo de que tome las riendas del país que se encuentra totalmente convulsionado ante una nueva crisis política e institucional.
Boluarte fue una de las primeras en manifestarse en contra de la decisión que había tomado su compañero en el Ejecutivo a través de un contundente mensaje de Twitter: “Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”.
El video del anuncio de Pedro Castillo que derivó en su destitución
"Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses", había afirmado Castillo horas antes de su destitución.
Hay que destacar que la historia peruana deja demarcado que este tipo de situaciones tiene antecedentes: por similares propuestas, Pedro Pablo Kuczynski, en 2018, y Martín Vizcarra, en 2020, también se cayeron del poder.
