El calor levanta la temperatura de los dirigentes del Campo y Sergio Massa se adelanta a la crisis y los convocará esta semana. Con la inflación en llamas, el gremio de los Camioneros se suma al control de precios como parte de un llamado “patriótico”. Cristian Ritondo pide unidad y Horacio Rodríguez Larreta busca aliados en un territorio hostil.
El impacto de la sequía
Esta semana las altas temperaturas continuarán en la mayor parte del territorio argentino y las lluvias recién llagarían el sábado próximo, el dato del servicio meteorológico es de suma importancia para la Casa Rosada y el ministerio de Economía. Los principales dirigentes de las entidades agrarias comienzan a cruzarse mensajes de WhatsApp, les preocupa intensa sequía y quieren acordar una reunión con Sergio Massa para elaborar un plan de salvataje porque ya dan por perdida gran parte de la próxima cosecha. Pero el jefe del Palacio de Hacienda se adelantó con un plan de emergencia y los convocará esta semana.
Los más optimistas prevén que la cosecha de soja será un 45% inferior a la prevista, una merma equivalente a 9 millones de toneladas. El norte de Buenos Aires y el centro-sur de Santa Fe y Córdoba es la principal área productiva de granos del país y la zona más castigada por la sequía.
La soja no es la única afectada, por eso la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) redujo la estimación de producción del poroto en un 25%, el área sembrada con el cereal también descenderá, además dio por perdidas 12 millones de toneladas de la oleaginosa y se estima que, con 37 millones, será la tercera peor cosecha de los últimos 15 años. Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) también realizó un ajuste de 500.000 hectáreas en la siembra de soja. Esta situación tendrá un gran impacto económico al afectar las exportaciones y golpear de manera directa a las reservas del Banco Central.
Consciente de esa crítica situación, Massa reconoció, en una entrevista publicada ayer en El Cohete a la Luna, que “lo primero que hay que mirar es el daño a los productores argentinos” y planteará un seguimiento de 90 días “sector por sector y economía por economía, mirando los mapas satelitales de lluvias, mirando los mapas satelitales del INTA de humedad de suelo, y comparando caída de rentabilidad 2022 contra 2023”.
También adelantó que desde el Palacio de Hacienda trabajan en nuevos instrumentos que aseguren el acceso al crédito de empresas y personas, y que convocará a la Mesa de Enlace en los próximos días para seguir “región por región” el impacto de la sequía.
Control de precios: los Camioneros y el llamado patriótico de Massa
La inflación también aumentará la temperatura política y económica de la semana. Ya rige el alza del 4% en las estaciones de la marca Shell, como parte del acuerdo alcanzado por el Gobierno nacional con las petroleras en noviembre pasado. Se trata de un incremento mensual hasta marzo de este año.
El control de precios seguirá siendo una de las herramientas de Massa para controlar los aumentos. Como si se tratara de una guerra, ayer el ministro de Economía apeló al patriotismo para frenar el avance de los precios. Durante una entrevista Infobae dijo que el “objetivo patriótico es construir una economía sin inflación, un problema de la economía argentina en los últimos 40 años”.
Con ese ánimo, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, autorizó al gremio de Camioneros a inspeccionar e informar sobre el stock de productos y precios en los supermercados y centros de distribución. De esa manera, el Gobierno abrió la puerta a los gremialistas para que denuncien faltantes o irregularidades, con el fin de contribuir a bajar la inflación, que cerró 2022 con un alza del 94,8%.
Ahora, los hombres de Pablo Moyano realizan los controles en diferentes centros de distribución como es Coto, Carrefour y Disco, entre otros. El objetivo es garantizar la implementación del programa Precios Justos, integrado por una canasta de 1.900 productos con precios congelados y alrededor de 20.000 artículos de primera necesidad que se venden en las grandes cadenas.
El futuro de la Corte en manos del Congreso
Mientras Massa hace acuerdos y corre como bombero tras los incendios, ingresó a la Cámara baja el pedido de juicio político a los jueces de la Corte Suprema impulsado por el Frente de Todos. La presentación de 410 páginas contiene documentos respaldatorios del planteo como el pedido original firmado por el presidente Alberto Fernández y varios gobernadores, fallos del máximo tribunal, recortes periodísticos e imágenes de chats filtrados y de dudosa procedencia.
Los magistrados Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti son acusados por “mal desempeño”. En el documento se indica que “dicha causal no se halla definida en la manda constitucional, motivo por el cual debe ser el Congreso de la Nación quien interprete su alcance”. Además, se formalizó la solicitud para que sean citados a la Comisión de Juicio Político a los testigos y a los cuatro miembros de la Corte.
“Yo espero que no haya que llevar a nadie con la fuerza pública, esperemos que todos se ajusten a derecho”, advirtió la diputada nacional kirchnerista Mara Brawer en declaraciones al canal IP Noticias.
Ritondo lanzó un pedido de unidad
El opositor que estará en esa primera línea en el Congreso será el jefe del bloque PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, quien observa cómo se aceleran los tiempos electorales, en especial dentro de las filas de Juntos por el Cambio (JxC). En esa sintonía, envió un mensaje para frenar las divisiones dentro de la coalición.
“No podemos hacer la plancha porque el kirchnerismo se quiere llevar puestas las instituciones. Nadie puede distraerse, por más que haya recorridas por ser un año electoral”, dijo el diputado en diálogo con radio Rivadavia.
De cara a las elecciones presidenciales, pidió la unidad del interbloque de JxC al hacer un reclamo en clave electoral: “más cambio que juntos. No sirve de nada estar juntos si no proponemos un cambio profundo, dinámico, rápido y concreto”. Ritondo ya se anotó en la lista de los que competirá por la gobernación de la provincia de Buenos Aires, territorio donde tiene varios aliados de base peronista y aliados en las intendencias con las que trabajó cuando fue ministro de Seguridad.
Larreta busca un guiño federal en territorio hostil
En ese mismo clima de pretemporada electoral anda Horacio Rodríguez Larreta, que estuvo de campaña por Córdoba, donde pidió “terminar con las trabas a la producción, los impuestos confiscatorios, la burocracia que dificulta los trámites y los atropellos a la propiedad privada”. Entre otras actividades, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires también se mostró preocupado por la crisis que acarreará la intensa sequía y se reunió en Jesús María con la comisión directiva de la Sociedad Rural local.
La Docta es territorio hostil para Rodríguez Larreta. Primero porque entre los hechos que utiliza el Kirchnerismo para fundamentar el juicio político contra la Corte, se encuentran los fallos en disputa por fondos de coparticipación entre el Gobierno porteño y la Nación, que en definitiva les pertenecen a las provincias, entre ellas Córdoba.
Segundo, porque justamente en Córdoba se está gestando un proyecto electoral de corte federal y anti-grieta. En esas se encuentran los gobernadores de Córdoba y San Luis, Juan Schiaretti y Alberto Rodríguez Saá, y ex mandatario de Salta, Juan Manuel Urtubey.
