Lo que se vivió en la gala de eliminación del domingo 3 marcó un antes y un después. Por decisión del jurado, Analía Franchín elaboró el peor plato y debía irse eliminada. Sin embargo, fue salvada por su compañera, Leticia Siciliani. La actriz adujo no tener más ganas de seguir y le dejó su lugar a la periodista.
Este lunes 4, Franchín ingresó al estudio de una manera diferente, pero siempre con su marca distintiva: el peinado con algún aplique que hace referencia a algo en particular. En esta ocasión fueron dos fotos de Siciliani: así eligió homenajearla y rendirle tributo. “Son las dos versiones de Leti, una más sonriente y otra menos sonriente”, expresó mientras mostraba las dos imágenes de la última eliminada.
Por otro lado, Analía habló de sus sensaciones luego de lo que vivió el día anterior. “Ingresé al estudio sintiéndome rara”, comenzó y luego le respondió a Santiago del Moro, que le preguntó cómo estaba: “Hablamos mucho con Leticia después de lo que pasó y me dijo que estaba muy contenta con su decisión, porque sentía que hasta acá había llegado”.
"Hablé con Leti después de lo que pasó y me dijo que estaba muy contenta con su decisión. Sentía que hasta acá había llegado", contó Franchín.
Por otra parte describió lo que pasó y no ocultó su felicidad, más allá de que una compañera haya quedado afuera. “Se alinearon los planetas, porque justo se decidió entre ella, que se quería ir, y yo, que me quería quedar”, describió.
Acto seguido, ya más relajada, comenzó la competencia y puso de sí su mejor versión. La mala noticia llegó cuando le dijeron que tenía que hacer una pasta... justamente el plato que casi la saca de la competencia en la última gala de eliminación.
