Para nosotros, lo del Fito con la Celeste no es novedad”, dicen los vecinos de La Población, el destino de vacaciones del rosarino en los últimos cuatro años. Muchos de los 700 habitantes de este pequeño pueblo, a 200 kilómetros de la capital cordobesa, fueron los primeros testigos del comienzo del romance entre Fito Páez (46) y Celeste Cid (25). En enero de 2009, el músico invitó a la actriz a pasar unos días en Las Chozas, una exclusiva estancia de 60 hectáreas que él alquila todos los veranos desde 2007. La paz natural de Traslasierra fue el entorno ideal para que la pareja iniciara su historia de amor. “El paraíso de los amantes de la calma”, prometen los folletos turísticos, y no exageran.
Para ver que ese eslogan es verdad, sólo hay que mirar el lugar donde Fito se aloja. La casona principal tiene 5 habitaciones, baños en suite, pileta y un parque de 60 hectáreas con robles, nogales, olivos y aguaribayes. Además de preservar un bosque autóctono de algarrobos, quebrachos y chañares.
POR LA VUELTA. Dos meses después de haber salido de su internación de 19 días (desde el 28 de septiembre hasta el 17 de octubre) en el Instituto Fleni, para restablecerse de un complicado cuadro psicológico, Celeste viajó con su hijo, André (5), cumpliendo una condición: no abandonar su tratamiento. Requisito que tanto el padre del chico, Emmanuel Horvilleur (34), como los médicos de ella, le impusieron. “Es ideal que Celeste esté tranquila. Su recuperación implica subir unos kilos, cambiar algunos hábitos y dejar los excesos”, declararon los especialistas. Para asegurar todo ello, Fito volvió a invitarla a pasar el mes de enero con él.
“Sí, es amor”, reza una de las letras del rosarino. No hay duda de que éste es el sentimiento que desde hace un tiempo Fito tiene por Celeste. Antes de que las fotos de ambos besándose en la puerta de la casa de la actriz en Barrio Norte corrieran el telón al secreto que ellos –y unos pocos amigos– compartían, durante el verano pasado ya se los había visto juntos, y bien, en el bar serrano El Quita Penas, en San Javier, a minutos de La Población. Pero terminadas las vacaciones, el entorno de ambos definió la relación como una buena amistad. Meses más tarde, Celeste comenzó su noviazgo con Joaquín Levinton (33, ex líder de Turf). Sin embargo, pronto aparecieron los problemas. Levinton fue internado de urgencia, con un cuadro que más tarde él mismo definió como de “agotamiento”, negando las versiones de desintoxicación y rehabilitación de las drogas. Las fotos del músico saliendo de la Clínica Bazterrica fueron muy impresionantes en ese momento.
En septiembre, Fito volvió a aparecer en el entorno de Cid, con la clara misión de rescatarla. Fue él quien la acompañó y sostuvo durante la internación de la actriz en el Fleni por supuesta alcoholexia. Fue él quien la visitaba cada noche en su casa de la calle Agüero, para saber cómo estaba, y es él quien ahora la alienta a completar su rehabilitación. Objetivo al que ella también accede con amor.
Durante 2010 Celeste volverá a trabajar en televisión. Ya tiene firmado contrato protagonista de Para vestir santos, el nuevo unitario de Pol-ka en el que también actuarán Griselda Siciliani y Gabriela Toscano.
BUSCANDO PAZ. Fito pasó Fin de Año en Las Chozas, junto a un grupo de amigos. Es habitual verlo de compras por el supermercado Romero, en Villa Dolores, a diez kilómetros de su casa. Allí se provee de lo necesario para los asados que él prepara, además de comprar los alimentos que le procesa Pili, cocinera de la casona desde hace muchos años, madre del Juez de Paz de San Javier, famosa por sus recetas caseras y nutritivas.
Celeste llegó el 1º de enero junto a André, un acompañante terapéutico y una nutricionista. Su vida transcurre dentro de la casa. Usa la pileta a diario y hace largas caminatas por el bosque privado junto a su terapeuta. Por las noches, antes de dormir, escribe. En un cuaderno tiene reunidos algunos cuentos cortos, que a pocos deja leer.
En La Población hay quienes afirman que el sábado 16 de enero, en la plaza principal de San Javier, Fito y Axel (el cantante pop que está construyendo una casa en la parte alta del pueblo y que pasó Fin de Año junto a su familia en Atalaya de los Arcángeles, un exclusivo spa espiritual) darán un concierto gratuito: “A Celeste todavía no la vimos, pero no tengo dudas de que ese día estará en primera fila, bailando y cantando sus temas, como lo hizo el año pasado cuando Fito, en agradecimiento a lo bien que se había sentido acá, vino con su guitarra y tocó una hora para la gente del pueblo”, asegura Cecilia, una rubia de ojos claros y saltones que tiene un puesto en la feria de artesanías del lugar. Tres días después, el 19 de enero, Celeste cumplirá 26 años. Tal vez allí, en la intimidad, reciba como regalo una nueva canción de amor.
Caminata y conversación por Las Chozas, una exclusiva estancia de 60 hectáreas. Fito es el principal impulsor de la recuperación de Celeste.
En septiembre, Fito se propuso lograr la recuperación de Celeste, y lo está logrando. Un gesto que, además de gran músico, lo convierte en gran tipo.
Fito en el supermercado Romero, en Villa Dolores, a 10 kilómetros de su casa en La Población. Compró provisiones para varios días. Llevó asado para la mesa entre amigos y galletitas dulces para la merienda de André, el hijo de Celeste. De buen humor, aceptó fotografiarse con fans entre las góndolas. A fines de diciembre, Celeste hizo sus valijas y partió hacia Córdoba.
