Una foto vale más que mil palabras. Lo dice el dicho, y lo confirma Gabriela Arias Uriburu (58) al abrir uno de sus álbumes más íntimos. Se trata de una serie de fotos, publicadas hace décadas por Revista GENTE, en donde quedaron inmortalizados los encuentros que mantuvo con sus hijos cuando viajaba a Jordania en tiempos en donde ella no tenía la tenencia de Karim (31), Zahira (30) y Shariff (27).
Su causa de lucha fue tema nacional e internacional. Hoy la vida le dio la oportunidad de transformar ese dolor en una ayuda hacia otras personas, sanando y brindando herramientas para quienes viven situaciones similares de vínculos conflictivos.
En diálogo con Revista GENTE, la escritora que el año pasado presentó Vínculos II recuerda algunas de las postales tomadas entre los años 1997 y 2005.
“Yo llevé a la Argentina en mis valijas, llevé a nuestro país al Medio Oriente cada vez que estuve allí de visita. Cuando viajaba llevaba sábanas con algodón de acá, ropa confeccionada en el país y un montón de cosas como para que sientan lo mismo que nosotros”, recuerda sobre esos viajes de revinculación.
5 fotos que marcaron a Gabriela Arias Uriburu
Gabriela Arias Uriburu habla del perdón a Imad Shaban
“El perdón es algo que queda chico. Necesité mucho trabajo personal que lo llamé ‘redención’. Fue algo espiritual donde acepté todo como fue, un proceso alquímico que aún no termina. De esto va a trata mi nuevo libro Vínculos II. Trae toda la síntesis de mi trabajo durante 25 años, con los temas más difíciles”, destaca sobre lo que tuvo que trabajar para poder superar el mal momento que le hizo vivir Imad Shaban.
“No me alcanzó la psicología de Freud, necesité mucho más. Por eso hice un trabajo transpersonal. Para mí fue eso lo que me ayudó a generar vida en el infierno, la paz en las noches oscuras. El mensaje es que la labor la tiene que hacer cada uno. Es un camino de autoconocimiento. Qué hago con lo que me pasó y si me voy a quedar del lado de la víctima o voy a accionar para hacer el gran hito de mi vida”, agrega.
Y cierra: "La relación que tenemos hoy va y viene. Hay momentos en donde estamos más comunicados que en otros. No es fácil ni para él ni para mi porque venimos de dos culturas diferentes. He tenido que ceder mucho y todavía no se compensó todo eso que he cedido, por eso no está bueno".
De qué trata Vínculos II, el último libro de Gabriela Arias Uriburu
“Este libro es una suerte de oráculo que va a estar alumbrándonos en noche oscuras. Viene a traer compañía. Estamos un momento en donde los vínculos están transformándose y las transformaciones duelen porque nos queda cómodo permanecer en lo desconocido y no ir a lo desconocido. La vida nos empuja a algo con más potencial que va a hacer cambiar la forma de vincularnos”, explicó a Revista GENTE.
“Una de las herramientas que trae es la de las constelaciones familiares ya que en este tiempo me fui formando como consteladora y todo sobre El viaje del héroe de Joseph Campbell que, para mí, ha sido una guía. Todo lo que nos está pasando es que necesitamos encontrar esa sabiduría, ese héroe que tenemos dentro. Es una invitación a un camino interior en donde tenes que matar el ego y a transitar pruebas. Hay un capítulo muy importante con la muerte, que nos enseña a vivir”, destacó.
Al invitar a la reflexión, Arias Uriburu relató que “la dificultad hay que saber cómo transitarla. Hay que contar con la fuerza interior. Si la dificultad llegó a tu vida, hay que transitarla. Es un momento incómodo. No hay nada que hacer. Hay que pasarlo y es posible. El primer vínculo con el que tenemos que resolver las cosas es con uno mismo”.
“Si estás vivo, se puede”
“La frase me la regaló mi terapeuta, que también falleció hace unos años. El libro va y viene enfocando todos los aspectos vinculares que experimenté. Tiene mucho de mis anteriores trabajos, Enemigo íntimo, de Al encuentro del corazón, de Vínculos. Vínculos II ingresa en las capas de los traumas, de los dolores profundos. Incluso relata el testimonio de una mujer que empezó un trabajo de autoconocimiento, y en medio de este camino vivió una historia muy difícil de violencia y recibió un diagnóstico de cáncer. Y ahí empieza todo un trabajo con la enfermedad, la muerte, la vida... Es un libro que contiene mucha fuerza de reconciliación, de resiliencia, y también sobre constelaciones familiares. Es un libro, te sintetizaría, que me pone muy feliz”, reveló.
Búsqueda de archivo: Mónica Banyik.