"Estoy arrepentido. Les pido perdón", dijo al recuperar su libertad –tras 24 años en la cárcel– quien asesinó de 113 puñaladas a Carolina Aló. El padre no olvida ni perdona.
Veinticuatro años después, Edgardo Aló –papá de la víctima– mira por televisión cómo liberan a Fabián Tablado, quien en 1996 mató a su hija de 17 años mediante 113 puñaladas. En su casa de San Fernando funciona la Fundación Carolina Aló. Él mismo responde habitualmente los llamados telefónicos, para derivar cada caso de violencia de género al equipo de psicólogos, trabajadores sociales y abogados. Esta vez el aparato suena sin cesar, porque todos quieren oír su palabra, saber qué está pasando por su cabeza en estos momentos. Minutos antes de la liberación de Tablado, el padre de Carolina Aló dijo: "Siento una gran impotencia", a la vez que se preguntó: "Alguien que no es apto para sus hijas, ¿puede ser apto para la sociedad? Siento que todos somos víctimas potenciales de este psicópata".
Edgardo Aló está enojado con la Justicia y se lo repite a quien lo quiera escuchar. Dice que de alguien que mató de 113 puñaladas a una persona no puede decirse que no tuvo alevosía ni ensañamiento. "El juicio de mi hija ha sido comprado. Cuando hay plata la Justicia se calla. Pero nadie vio que yo morí con ella, pero le prometí que sería la sombra de ese chacal. Después de lo que pasó, estuve diez años yendo todos los días a Tribunales y poco a poco logré que dejen de llamar 'dramas pasionales' o de 'emoción violenta' a estos hechos, y pasen a ser femicidios". En 1998, la Sala III de la Cámara Penal de San Isidro condenó a Tablado a 24 años por el delito de homicidio simple. Quince años después aparecía en el Código Penal la figura de femicidio, y en base a ella le hubiesen dado "cadena perpetua. No entiendo cómo un femicida puede hoy volver a la calle. La libertad de Tablado es la puñalada 114 para Carolina y mi familia. Porque nosotros no nos olvidamos y no queremos nunca más asesinos como él en la calle. Puede pedir mil veces perdón, pero yo voy a aceptar las disculpas de ese chacal y la Justicia el día que me devuelvan a mi hija con vida".