Los datos económicos nublan las ilusiones electorales del oficialismo y marcan una tendencia que se observa en la mayoría de las encuestas que se multiplican por estos tiempos. En el Gobierno confían en que la tendencia se revertirá, mientras el equipo de Sergio Massa trabaja contra reloj de los tiempos electorales.
“Entramos a jugar en el minuto 20 del segundo tiempo. La situación era muy compleja por diversos motivos, esto no lo arreglamos de un día para el otro”, dice sin disimulo un funcionario que depende del Ministerio de Economía. “Estamos haciendo todo lo que podemos, armamos un equipo y una estrategia sobre la crisis y en pocos meses, ahora necesitamos tiempo”, agregó en un nuevo intento de desmarcar al Frente Renovador de “decisiones ajenas al espacio”.
Los datos son complejos y las expectativas de consultoras privadas y las calificadoras no son positivas a corto plazo. Las ventas en pequeños y medianos comercios registraron en febrero una contracción interanual del 0,9 %. Según un informe difundido este domingo por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas, medidas a precios constantes, bajaron un 0,6 % en comparación a enero último y acumularon una contracción también del 0,6 % en el primer bimestre del año.
“Además, en febrero se registró un fuerte aumento en los precios de los Alimentos con su máximo exponente en la dinámica de la carne vacuna, con subas mensuales que promediaron el 25 %, que redujeron la capacidad de compra para otros productos”, observó la CAME.
La retracción del consumo se da en un escenario de elevadísima inflación que, según proyecciones privadas, creció en febrero un 6,2 % con respecto a enero y el 101,7 % en términos interanuales.
La contracción del consumo también se evidencia en los gastos con tarjetas de crédito. La consultora privada First Capital Group indicó en un informe que el volumen de dinero en operaciones con tarjetas de crédito apenas creció en febrero un 1,4 % en comparación con el mes anterior y un 82,6 % en términos interanuales, muy por debajo de la inflación proyectada para el segundo mes del año.
También observó que los límites que fijan los bancos para la financiación de los gastos con tarjetas están desactualizados, poniendo un tope a los consumos. “La aceleración del ritmo inflacionario hace que sea necesario actualizar los límites de crédito con mayor frecuencia para mantener el nivel de gasto de los tarjetahabientes. Llama la atención que el inicio del período lectivo, y las compras que este ocasiona, no se reflejen en un crecimiento más importante de los saldos”, señaló Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
Proyecciones negativas
Los analistas que mes a mes consulta el Banco Central para su informe de expectativas de mercado elevaron al 99,9 % su pronóstico de inflación a diciembre de 2023. De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado correspondiente a la última semana de febrero y cuyos resultados fueron dados a conocer el pasado viernes, los expertos elevaron 5 puntos porcentuales la inflación interanual para los próximos 12 meses al 103,5 %.
Además, revisaron al alza su pronóstico de la inflación para 2024, que ahora sitúan en el 81,7 %, lo que implica un ascenso de 2,1 puntos porcentuales respecto de lo que habían dicho el mes pasado.
De acuerdo con la consulta realizada por el Banco Central, los expertos proyectan que el mes pasado el índice de precios al consumidor se aceleró a 6,1 % en relación a enero y vaticinan una inflación del 6,3 % mensual para este marzo. Si aquello se termina confirmando, las expectativas que tenía el Gobierno de Alberto Fernández se desmenuzan.
El dato oficial de la inflación correspondiente a febrero de 2023 será dado a conocer el 14 de marzo próximo. En enero de 2023 se registró una inflación de 98,8 % anual y 6 % mensual en el índice de precios al consumidor.
En cuanto a la evolución de la actividad económica, los analistas consultados por el Banco Central prevén que este año el producto interior bruto (PIB) tenga un crecimiento nulo y proyectan un crecimiento del 1 % en 2024. Según los últimos datos oficiales, la actividad económica acumuló un alza de 5,2 % en 2022.
Riesgos para la estabilidad económica
“En nuestra opinión, el desafiante panorama económico y político presenta riesgos materiales para la estabilidad macroeconómica y la capacidad del gobierno para pagar su deuda a los acreedores privados”, advirtió agencia de calificación DBRS Morningstar. No es un tema menor que la valoración de emisor de largo plazo en moneda extranjera de Argentina haya terminado en “CCC”, una nota indicativa de inversiones especulativas vulnerables a condiciones adversas.
La nota refleja su opinión de que los “agudos desequilibrios macroeconómicos” de Argentina dejan a la economía “altamente vulnerable a los shocks”. “La inflación anual es del 99 %, las reservas se encuentran en un nivel muy bajo y el tipo de cambio no oficial peso-dólar es aproximadamente un 90 % superior al oficial, lo que destaca la preocupación del mercado con las perspectivas”, indicó la calificadora.
Además, apuntó que Argentina no ha logrado recuperar el acceso a los mercados internacionales a pesar de ingresar en un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en marzo de 2022. También observó que existen factores que podrían hacer corregir a la bajada los pronósticos del FMI de un crecimiento de la economía argentina del 2 % para este año. Entre estos factores, señaló el impacto de la grave sequía que afecta a Argentina, las “estrictas” restricciones a la importación y una demanda externa más débil.
Como si no bastara, la calificadora sostuvo que las elecciones generales programadas para octubre plantean “riesgos políticos a corto plazo”. Respecto a la bajada nota como emisor de deuda en moneda local de largo plazo refleja el “deterioro” en los mercados de financiación locales.
Observó que el Gobierno ha acortado los vencimientos y se ha basado cada vez más en emisiones vinculadas a la inflación y al dólar para refinanciar la deuda en moneda local y financiar el déficit. “La concentración de la deuda a corto plazo que vence ante la proximidad de las elecciones de octubre aumenta el riesgo de refinanciamiento”, advirtió DBRS.
La firma ya pone las expectativas positivas en la gestión que venga después del 10 de diciembre cuando habla de la tendencia estable: “un ajuste creíble de la política macroeconómica por parte de la próxima administración podría sentar las bases para un crecimiento económico más sólido y duradero”.
“Quieren que explote Argentina”
Con ese panorama, los legisladores de Juntos por el Cambio (JxC) difundieron un comunicado en el cual advierten sobre “los graves riesgos que implica el canje de deuda que prepara el Ministerio de Economía”. Argumentan que “les dará a los bancos una opción que ningún inversor tiene: un ‘bono dual’ ajustable por devaluación o inflación -el mayor- y la posibilidad de vender todos los títulos al Banco Central en cualquier momento (“el put”)”.
Esta situación “implicaría un ‘seguro de cambio’ para los bonistas (los bancos) y que la deuda local que vencía cada 3 meses ahora, en la práctica, tenga vencimientos diarios. Todo ello extendido hasta 2024”. Lo que llevaría “un enorme riesgo para los argentinos ya que podría desembocar en un salto inflacionario aún mayor al ya producido por este Gobierno, además de generar serios problemas a la gestión económica presente y futura”. Y para rematar, señalaron que hay una “intromisión” que “constituye una violación a los principios de la Ley de Administración Financiera y la propia Carta Orgánica del BCRA”.
La primera respuesta vino directamente desde el Frente Renovador: “Díganlo sin vergüenza! Quieren que explote Argentina no solo por especulación electoral contra el gobierno. También hacen negocios”, tuiteó el senador bonaerense Sebastián Galmarini. Para el cuñado de Sergio Massa, desde la oposición “desean que no se paguen las deudas en pesos, se devalúe la moneda y se descontrole la inflación, al mismo tiempo que pierde valor el salario”.
