El perito informático, procesado en la causa, consideró que las hipótesis planteadas por el documentalista Justin Webster dejan en claro que "Pueden investigar 50 años la causa Nisman que no van a encontrar un homicidio".
Diego Lagomarsino, el perito informático que se encuentra procesado en la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman, aseguró que se “quebró” al ver la serie documental de Netflix El fiscal, la presidenta y el espía.
“Me quebré ayer cuando vi el documental de Nisman. Para mi familia, esto no fue gratis. Los que lucran con la muerte de Nisman son unos hijos de puta”, afirmó en diálogo con FUTUROCK
"Vi el documental completo en un día”, reconoció Lagomarsino. El material, dirigido por el director inglés Justin Webster consta de seis episodios de una hora sobre la muerte de Alberto Nisman, fiscal que por años investigó el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires.
En ese hecho, en que resultaron muertas más de 80 personas, ocurrió a mediados de los 90, pero tras años de investigaciones fallidas y acusaciones cruzadas y falsas, nunca hubo culpables.
Nisman, según muchos, había llegado a la verdad y su intención era revelarla y explicarla en el Congreso. Un día antes de la presentación en la Cámara, apareció muerto en su departamento. Un suicidio que para muchos fue más bien un homicidio, en una trama que podría haber dado pie a un brillante thriller político de ficción, pero que en formato de documental resulta tanto o más interesante.
El perito informático opinó sobre los diferentes testimonios que sostienen que Nisman fue asesinado: “Los que hablan de ausencia de homicidio y que creen que Alberto no se podía haber suicidado, si me preguntas a mí te diría lo mismo, porque ¿cuánto sabemos nosotros de psicología?”.
En sintonía, Lagomarsino sostuvo que "la serie muestra que los peritos de Gendarmería mintieron". "Pueden investigar 50 años la causa Nisman que no van a encontrar un homicidio", afirmó.
Consultado en radio Con Vos sobre su postura respecto a la muerte del fiscal, para el que Lagomarsino trabajaba, aseguró: “Creo que se suicidó -afirmó- pero no por una cuestión psicológica, por las pruebas médicas, criminalísticas”
Luego, apuntó directamente al peritaje de Gendarmería que asegura que a Nisman lo mataron: “No pasa un examen de primer año de criminalística”.
Por último destacó que "acá hay una campana de la verdad y una campana de los que mienten", y se defendió: “¿Qué ganaba yo participando de un homicidio con mi propia arma?".
