El Día Mundial del Pelirrojo se celebra cada 7 de septiembre desde el año 2006. La festividad fue impulsada por un fotógrafo holandés que incitó a las personas 'coloradas' a reunirse en una plaza. A pesar de ser el 1% de la población mundial, tienen un poder genético desconocido.
Hay aproximadamente 160 millones de pelirrojo en el mundo convirtiéndose en el 1% de la población global. Su origen se sitúa en la mutación de un gen hace más de cincuenta mil años. Desde el año 2006, gracias a la iniciativa de un fotógrafo holandés, miles de 'colorados' se reúnen este día para celebrar su particular característica.
Desde hace varios años otro fotógrafo los retrata en diversos países del mundo a los pelirrojos como testimonio vivo de la expansión humana. El escocés Kieran Dodds también es pelirrojo como el 13% de sus compatriotas. Pero en Edimburgo, su ciudad, la cifra supera incluso el cuarenta por ciento.
El poder genético de los pelirrojos
A diferencia de los 160 millones de pelirrojos en el mundo Kieran Dodds nunca se sintió 'diferente' por su color de pelo, ni por la pigmentación de su piel dado que en su ciudad eran mayoría. Sin embargo, para el resto de la sociedad ser pelirrojo es una llamativa 'rareza'.
Durante siete años, el fotógrafo escocés se dedicó a la búsqueda de personas que compartan su herencia genética y viajó a diversos puntos del mapa como Rusia, Jamaica, Marruecos o Asia Central, cuna de Gengis Khan un ilustre pelirrojo y de las estepas donde se cree surgió este rasgo.
La genética pelirroja nació , al parecer, hace unos cincuenta mil años cuando todos los humanos eran de piel morena. Durante un periodo glacial, diversas mutaciones en el gen MC1R alteraron la producción de melanina, el pigmento que brinda color a la piel y al cabello, para facilitar la producción de vitamina D en lugares con poca luz solar.
De esta manera, aparecieron los cabellos rojos. Las migraciones e invasiones hacia Europa hicieron que se convirtiera en un rasgo característicos de los celtas y los vikingos. Tano ellos como sus descendientes ayudaron a propagar la pigmentación por el mundo; e incluso en lugares impensados como Jamaica.