En las últimas horas, la capilla ardiente de la reina Isabel II, ubicada en el palacio de Westminster, abrió sus puertas. Decenas de miles de ciudadanos se reunieron en el centro de Londres para despedirse de la monarca. Las filas componen una de las postales londinenses del día y se especula que la tendencia se repita hasta el día lunes cuando termine el velorio de quien ocupó el trono en los últimos 70 años.
El féretro de la difunta reina está custodiado por una decena de guardias reales bajo un estricto protocolo en el que pasan horas en una misma postura. Al parecer, tamaña presión le jugó una mala pasada a uno de los guardias, quien sufrió un desmayo mientras guardaba formación.
En el video, que se viralizó en cuestión de minutos, se puede ver cómo una pareja de guardias reales custodia el féretro y, en un momento dado, uno de ellos se desploma contra el suelo golpeándose la cara.
El episodio se dio se dio ante la mirada indiferente de su compañero, situado a su lado, y que mantuvo su formación. Tras la caída, otros dos guardias acudieron rápidamente a ayudarlo. La transmisión en directo fue interrumpida durante varios minutos mientras el guardia era auxiliado por los asistentes del lugar.
Detalles del velatorio
El velatorio será accesible hasta las 06:30 horas del próximo lunes, cuando el féretro será trasladado a la cercana abadía de Westminster para celebrar un funeral de Estado, al que asistirán dignatarios y personalidades de todo el mundo.
La reina Isabel II, fallecida el pasado jueves 8 de septiembre a los 96 años, yace en un ataúd cubierto con el estandarte real, con la corona imperial encima, en el edificio más antiguo del complejo parlamentario, velada por dichos guardias y, en ocasiones, miembros de su familia.
