Tras su partida a Canadá, perderán sus puestos, asesores, secretarios de comunicaciones, expertos en medios y redes sociales, secretarios...
El "paso atrás" que dieron Meghan Markle y e l príncipe Harry ya generó otra consecuencia no deseada en Inglaterra. Según adelantó en el diario británico Daily Mail, los duques de Sussex le comunicaron a su equipo formado por 15 personas que gestionaba sus actividades e imagen en el palacio de Buckingham, que las oficinas serán cerradas y todos ellos serán despedidos.
Buckingham intentará ubicar a uno o dos de los miembros del personal de la oficina (puesto que ya han cerrado también su casa y despedido a varios miembros del servicio), pero no podrá hacerlo con muchos más. "Dada la decisión de dar un paso atrás en sus tareas, ya no se necesita una oficina en Palacio. Mientras que se cierran los detalles, se está intentando recolocar a la gente dentro de otros puestos de la casa real, aunque desafortunadamente no será fácil porque puede haber repeticiones de cargos", explica una fuente cercana a los duques al Daily Mail.
Entre el personal que dejará de trabajar para los Sussex está su jefa de comunicación, Sara Latham, una importante asesora de relaciones públicas que ya trabajó con los Clinton en el caso Lewinsky y que entró a la oficina hace poco más de un año para mejorar la imagen pública de sus clientes. También se dejaría su puesto Marnie Gaffney, que trabaja mano a mano con Latham como responsable de comunicación y que es una persona muy querida en palacio.
Además, perderá su puesto Clara Loughran, coordinadora de los programas y actividades de los duques y muy cercana a ellos; tanto que fue ella quien sostuvo el ramo de Meghan Markle el día de su boda con el príncipe Harry en la capilla de San Jorge, en Windsor.
